Presidenciales en Irán: Rouhani contra todos en el último debate televisivo antes de la votación

Intercambio de acusaciones y chistes envenenados han caracterizado la confrontación entre los candidatos. El líder saliente ha criticado a Raisi porque “usa la religión” para objetivos propios. Del intendente de Teherán recordó las violencias contra los estudiantes. Neta la réplica de los rivales: Rohuani es señalado como culpable de la crisis económica y del fallido acuerdoen materia nuclear.

Teherán (AsiaNews/Agencias) – Acusaciones entrecruzadas y envenenadas han caracterizado el debate televisivo final en el programa de ayer, que vio contrapuestos a los 6 candidatos presidenciales en Irán del 19 de mayo. El líder saliente Hassam Rouhani, exponente de la facción de los moderados, acusó a los rivales de abusar de la religión (islámica) para conquistar el poder y de violencias contra los estudiantes. Como respuesta, los desafiantes han hablado de corrupción, mala administración y substancial fracaso del acuerdo nuclear.

Un partido abierto, sin exclusiones de golpes, parece caracterizar esta vigilia electoral entre los varios pretendientes. Rouhani busca su segundo mandato, como siempre sucedió desde la Revolución islámica de 1979 hasta hoy, ya que todos los jefes de Estado han obtenido la confirmación de los sucesivos cuatro años.

Sin embargo. La reelección del presidente saliente no está de hecho descontada, si bien la facción de los conservadores y radicales se haya fragmentada en su interior. Si ningún candidato obtendrá el 50% de los votos en el primer turno, la semana sucesiva se realizará el balotaje entre los dos exponentes que han recogido el mayor número de preferencias.

Analistas y expertos concuerdan sobre el hechos que las próximas elecciones serán una lucha entre dos, el moderado Rouhani y el conservador Ebrahim Raisi, candidato de punta del ala radical,; el tema económico, además del acuerdo sobre lo nuclear, serán fundamentales para convencer al electorado.

El principal desafiante de Rouhani es un fidelísimo del ayatolá Ali Khamenei: definido el “caballero” de la guía espiritual y máxima institución chií de Irán, él pertenece a la línea dura que se opone a la actual dirigencia.

Un tercer candidato acreditado de un discreto número de preferencias es el intendente de Teherán, Mohammad Baqer Qalibaf, ex comandante de la Guardia republicana y jefe de la policía, también él tiene una gran parte de seguidores dentro de las facciones más conservadoras. Los otros tres pretendientes, pero con menores posibilidades de victoria, son Eshaq Jahangiri, Mostafa Hashemitaba y Mostafa Mirsalim.

Rouhani- un moderado que obra dentro del establishment, en busca de los votos del electorado reformista- atacó a Raisi que “se aprovecha de la religión” para eliminar a los rivales y conquistar el poder. De Qalibaf recordó la gestión de las protestas estudiantiles a fines de los años 90 y en los primeros del 2000, cuando ordenó los ataques contra los universitarios.

Inmediata la réplica de los desafiantes, que han acusado al presidente saliente de no haber alcanzado progresos en campo económico, si bien contaba con la disminución de las sanciones occidentales. El intendente de Teherán habló de “crisis económica, desocupación, recesión e inflación”. Raisi recordó a las 250 mil pequeñas empresas que han debido cerrar y prometió un mayor apoyo a las clases más pobres.

Rouhani relanzó asegurando que trabajará para obtener también la cancelación de las sanciones todavía en vigor. Sin embargo, el partido más candente se juega alrededor de la corrupción con intercambios cruzados de acusaciones y amenazas veladas de dossier escondidos listos para ser difundidos.