Premio Nobel Malala: que la ONU, Pakistán y la India resuelvan la cuestión de Cachemira

La Nobel por la Paz llamó a detener la violencia. Ayer resultaron heridas 100 personas, que se suman a los 1.500 heridos de los últimos meses; 60 personas han muerto. “Mi corazón está cerca de mis hermanos y hermanas de Cachemira”.

Islamabad (AsiaNews) – El Premio Nobel por la paz, Malala Yousafzai, de nacionalidad pakistaní, hizo un llamamiento a la ONU, a la comunidad internacional, a la India y a Pakistán para que hallen lo más rápidamente posible una solución a la cuestión de Cachemira, donde desde hace semanas se suceden disturbios en masa y muertes. Malala afirmó que “la población de Cachemira, así como la población de cualquier otro lugar del mundo, merece que sean reconocidos sus derechos fundamentales. Debe ser liberada del miedo y de la represión”.

Cachemira es un territorio disputado entre la India y Pakistán desde su separación, en 1947. Los numerosos intentos de establecer su independencia y un conflicto latente y multitudinario han provocado decenas de miles de muertos, en su mayor parte civiles.

Recientemente ha estallado una nueva protesta luego del asesinato de un famoso líder separatista que combatía por la independencia del Estado de la Federación India. La muerte de Burhan Wani, militante del grupo Hizbul Mujahideen, se volvió célebre por las acciones publicadas en las redes sociales, y desencadenó una ola de resentimiento en todo el territorio.

El llamamiento de Malala surge tras la iniciativa de un grupo de imanes, que inmediatamente luego de estallar la violencia se reunió con Rajnath Singh, ministro del Interior del gobierno indio, y se propuso como mediador entre las partes en conflicto.

Mientras tanto, sólo en la jornada de ayer, se registraron 100 heridos más, que se suman a los 1.500 de los últimos seis meses y a los 60 muertos. Si bien el toque de queda impuesto por las autoridades de Delhi ya ha sido levantado en algunas zonas del territorio, las calles están vedadas al tráfico y las restricciones a los desplazamientos continúan vigentes.

Escuelas, negocios y oficinas están cerrados. En algunas zonas, los niños logran continuar sus estudios exclusivamente gracias a la obra de voluntarios, que han organizado centro improvisados en sus viviendas particulares o en las mezquitas, a fin de garantizar la continuidad de la enseñanza.

La joven activista pakistaní subrayó: “Muchos niños están lejos de las aulas. Yo estoy al lado del pueblo de Cachemira. Mi corazón siempre ha estado cerca de los 14 millones de hermanas y hermanos míos”.