Por el Covid, 2 millones de israelíes viven por debajo de la línea de pobreza

Según el informe del National Insurance Institute, el 23% de la población se encuentra en una situación crítica. En la población árabe, la cifra se aproxima al 50%. La pandemia ha golpeado con mayor fuerza a la clase media y a los trabajadores autónomos. Las clases bajas han podido contar con los subsidios del gobierno. Las cifras de desempleo son preocupantes.

Jerusalén (AsiaNews) - La pandemia del nuevo coronavirus ha afectado los ingresos de una parte de los israelíes, hasta el punto de que hoy -un año después del inicio de la emergencia sanitaria mundial- casi 2 millones de ciudadanos (de un total de 9 millones) viven por debajo de la línea de pobreza “oficial”. Es lo que se desprende de un informe publicado en los últimos días por el National Insurance Institute, según el cual el 23% de la población total se encuentra en estado crítico y un tercio experimenta dificultades en su vida cotidiana.

Si solo se considera la población árabe-israelí, la cifra de pobreza se acerca al 50%, el doble que la de los ciudadanos judíos. El límite fijado en 2018 -y utilizado para perfilar los parámetros de la encuesta- considera "pobres" a los ciudadanos que viven solos y cuyos ingresos son menores a 3.593 shekels; o, si se trata de parejas, con ingresos menores a 5.750.

Para los expertos, la pandemia de Covid-19 no solo afectó a los que ya vivían en el extremo más bajo de la población en términos de ingresos y riqueza. A pesar de las ayudas concedidas durante el periodo del coronavirus, el nivel de vida -que se mide por los ingresos disponibles - cayó un 4,4% en el 2020. En cambio, en los años anteriores había aumentado entre un 3 y un 4%. La última vez que se produjo un descenso similar fue en 2001 y determinó un descenso general del umbral de pobreza.

Crece asimismo la tasa de pobreza entre los autónomos, los más afectados por la crisis sanitaria mundial. El índice de desigualdad de Gini se ha mantenido casi sin variaciones desde el 2019, luego de un aumento del 0,5% entre 2018 y 2019.

Las medidas que implementó el gobierno han permitido contener de alguna manera el impacto del Covid-19, limitando los problemas y su criticidad. De hecho, considerando la fuerza de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus, el aumento de la incidencia de la pobreza, según los datos, es "moderado".

El National Insurance Institute concluye su reporte afirmando que las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus se prolongarán después del 2020. En este contexto de crisis continua, la contención de los daños sociales y económicos dependerá de la disposición de los responsables políticos a proporcionar una red de seguridad sustancial. Además, será necesario adoptar medidas que favorezcan la reinserción en el mercado laboral: la tasa de desocupación registra un récord (8,6%) con más de un millón de personas forzadas a permanecer en casa a finales de febrero (y se estima que podría llegar al 11,6%).