Poona, casa de Madre Teresa: 45 mujeres abandonadas, enfermas de Covid-19, se curaron en tres semanas
La casa, fundada en 1995, hospeda a mujeres pobres, mendigas, abandonadas. Muchas de las enfermas fueron puestas en cuarentena en la casa; otras fueron admitidas en el hospital. Los “gestos de la Providencia”: la superiora nunca se enfermó, si bien atendían a todos, sacerdotes, religiosas y voluntarios laicos han ayudado a los enfermos durante la cuarentena. Hasta hoy en India los casos positivos son 2.836.925, los muertos 53.866.
Poona (AsiaNews) – “Todas las mujeres (abandonadas) de la casa Madre Teresa en Poona hoy están curadas del coronavirus. ¡Demos gracias a Dios!: lo afirma entusiasmado a AsiaNews el obispo de la ciudad, Mons. Thomas Dabre. En India, el Covid-19 se difunde en modo veloz. Hasta hoy los casos positivos son 2.836.925 y el saldo de los muertos alcanzó la cifra de 53.866.
En la casa de Madre Teresa en Todiwala Road, sobre 70 personas, todas las mujeres pobres y abandonadas hospedadas por las religiosas, 45 habían resultado positivas al virus. Desde hoy ellas son todas negativas al test.
El primer caso de coronavirus en la casa fue descubierto el 1° de agosto pasado. Después de esto, todas las 70 huéspedes fueron objeto del test. De éstas, 45 resultaron positivas y la mayor parte fue puesta en cuarentena en la misma casa; otras fueron admitidas en el hospital.
El obispo agradece a la Providencia: “Es por una especial bendición que la superiora de la casa fue negativa al coronavirus y hasta ahora está sana y salva. Este es un gesto de la Divina Providencia: de tal modo, la superiora pudo ocuparse de la casa en esta dificilísima situación”
Otro “gesto de la Providencia” fue el compromiso voluntario de tantas personas, sacerdotes, fieles, que se ocuparon de los enfermos y de sus necesidades durante la cuarentena. “Hay en el mundo muchas personas dispuestas a ser generosas y apoyar estas buenas obras”, comenta Mons. Dabre.
En la diócesis de Poona hay 3 instituciones de las Misioneras de la Caridad. Ellas se ocupan de los pobres, de las personas abandonadas, de los huérfanos, de los discapacitados y marginados”. “La presencia de ellas y su misión en la diócesis-afirma el obispo- es una gran bendición de Dios, un apoyo espiritual y una poderosa inspiración para estar cerca de los necesitados y marginados”.
08/09/2020 15:05
