Pokhara, liberan bajo fianza a las religiosas coreanas arrestadas por 'conversiones ilegales'
Fueron arrestadas durante la pandemia cuando distribuía alimentos a los pobres en los barrios marginales. La hermana Gemma Lucia y la hermana Martha pasaron dos meses en la cárcel junto con dos voluntarios. En una zona abandonada de la ciudad, las Hermanas de San Pablo de Chartres tienen una institución para 120 niños. De todos modos tendrán que comparecer ante el tribunal. Una señal preocupante de criminalización de los misioneros cristianos.
Katmandú (AsiaNews / Agencias) - La Corte Suprema de Nepal ordenó la libertad bajo fianza de las dos religiosas coreanas que fueron arrestadas en septiembre junto con dos voluntarias, acusados de llevar a cabo actividades de "conversiones ilegales" en Nepal. "Finalmente les concedieron la fianza, gracias a todos los que rezaron por ellos", escribió el Vicario general del Vicariato apostólico de Nepal, el padre Silas Bogati, en un mensaje de Whatsapp reproducido por el sitio web Mattersindia.
Las hermanas Gemma Lucia Kim y Martha Park Byongsuk, religiosas de la congregación de San Pablo de Chartres, dirigen en la ciudad de Pokhara, a 200 kilómetros de Katmandú, el St. Paul Happy Home, un centro que ofrece alojamiento, alimentación, educación y atención médica a cerca de 120 niños de un barrio marginal. Durante la pandemia, las religiosas habían distribuido alimentos a los pobres de la zona, pero este mismo gesto había provocado que las acusaran de querer engañar a la gente para que se hiciera cristiana.
El vicario apostólico de Nepal, monseñor Paul Simick, afirmó que la acusación era “completamente infundada e injusta". La hermana Byongsuk, de 71 años, comenzó a visitar el barrio pobre de Pokhara en 2009. Por lo general camina por las estrechas calles del barrio con una mochila donde siempre lleva consigo su estetoscopio y el tensiómetro. Antes de que llegaran las Hermanas de San Pablo de Chartres, la gente que vive en esta zona estaba abandonada a su suerte.
Las dos religiosas pasaron dos meses en la cárcel porque el Tribunal del Distrito de Pokhara rechazó una primera solicitud de fianza. De todos modos tendrán que comparecer ante el tribunal para responder a los cargos. Los católicos de Nepal, que son solo el 1,4% de la población, están preocupados por este episodio, que consideran un ataque a las minorías y un intento de criminalizar el trabajo de los misioneros cristianos.