Pionyang ejecuta la condena a muerte de dos mujeres repatriadas desde Beijing
Identificadas como Ri y Kang, de 39 y 43 años, ayudaban a otras mujeres a escapar a Corea del Sur. Ingresadas en China como víctimas de trata, una vez devueltas a Corea del Norte fueron asesinadas tras un juicio público, confirmado por varias fuentes.
Seúl (AsiaNews/Agencias) - En Chongjin, ciudad portuaria del noreste de Corea del Norte, se ejecutaron las condenas a muerte de dos mujeres norcoreanas de 39 y 43 años, acusadas de haber ayudado a otras mujeres a escapar a Corea del Sur tras haber sido repatriadas desde China. Se trata de las primeras ejecuciones de las que se tiene noticia desde que Beijing reanudó la repatriación forzosa de norcoreanos en octubre de 2023, explica Radio Free Asia.
Las dos mujeres, identificadas con los apellidos Ri y Kang, habían sido acusadas de enviar grupos de fugitivos a Corea del Sur, considerado un «país enemigo». Según Jang Se-yul, director de la organización Solidaridad para la Unificación Gyeore'e, con sede en Seúl, Ri y Kang fueron vendidas inicialmente a un negocio de entretenimiento para adultos en China. «Cuando otras norcoreanas que trabajaban allí dijeron que querían ir a Corea del Sur, organizaron su huida», añadió Jang.
Entre ellas estaba la hermana menor de una de las dos mujeres condenadas a muerte, que dijo haber conseguido escapar a Corea del Sur con la ayuda de su hermana. Esta última fue capturada por un intermediario chino mientras ella misma intentaba escapar al Sur. Ayudaba a escapar a mujeres norcoreanas dirigiendo un negocio con su marido chino en Longjing, provincia china de Jilin. «Lloraba mucho», comentó Jang, refiriéndose a su hermana menor. «Parece que su hermana salvó a muchas fugitivas y las envió a Corea del Sur».
El 31 de agosto, otras nueve mujeres fueron condenadas a cadena perpetua por los mismos cargos. Todas ellas formaban parte de un grupo de unos 500 ciudadanos norcoreanos repatriados desde China, una práctica que varias organizaciones de defensa de los derechos de los refugiados han pedido que se detenga, explicando que quienes son devueltos a Corea del Norte suelen enfrentarse a severos castigos, incluido el encarcelamiento en campos de trabajo o, como en este caso, la ejecución. Beijing responde que tiene la obligación de hacerlo en virtud de los acuerdos bilaterales con Pionyang.
Las sentencias de muerte fueron confirmadas por varias fuentes, entre ellas un residente de la ciudad fronteriza china de Hoeryong que se encontraba de visita en Chongjin, a 70 kilómetros de distancia. El hombre dijo a RFA que el juicio público comenzó a las 11 de la mañana, duró cerca de una hora y terminó con la decisión de la Oficina de Seguridad Social de la provincia de Hamgyong del Norte de proceder inmediatamente a la ejecución. Suzanne Scholte, presidenta de la Coalición por la Libertad de Corea del Norte, organización con sede en Estados Unidos, también informó de que las ejecuciones se debatieron en una reciente reunión de la asociación. Y un desertor norcoreano residente en Corea del Sur también afirmó haber recibido la noticia de familiares en el Norte. El propio Jang Se-yul dijo que se enteró de las penas de muerte a través de «Freedom Chosun», un medio de comunicación online dirigido por refugiados norcoreanos, que reconstruyó los detalles del incidente.
El incidente ha causado preocupación entre los refugiados norcoreanos y los activistas de derechos humanos, que temen que otras mujeres repatriadas desde China puedan sufrir el mismo trato. Se calcula que la mayoría de los norcoreanos que han huido a China son mujeres, a menudo víctimas de explotación sexual u obligadas a contraer matrimonios forzados con hombres chinos. Desde el final de la guerra de Corea en 1953, más de 34.000 personas, el 72% de ellas mujeres, han conseguido escapar a Corea del Sur.
13/04/2018 16:59