Phnom Penh: 11 activistas arrestados, parte la "línea dura" contra las protestas
Phom Penh (AsiaNews/Agencias)- Esta mañana la policía camboyana arrestó a 11 activistas, mientras intentaban consignar una petición a algunas embajadas extranjeras en Phnom Penh; el objetivo era movilizar la opinión pública internacional para la liberación de una veintena de manifestantes anti gobierno, detenidos durante las brutales represiones de inicios de mes, realizadas por las autoridades del gobierno. Chan Soveth, representante de la organización pro derechos humanos Adhoc, afirma que los activistas detenidos estaban tratando de consignar la petición a cuatro representaciones extranjeras, entre ellas EEUU y Francia. Y agrega que el País está viviendo hacia una derivación de naturaleza "comunista y totalitaria". Sobre la situación en Camboya intervinieron en los últimos días también las Naciones Unidas, manifestando "profunda alarma" por el "desproporcionado" uso de la fuerza por parte de las autoridades de seguridad.
Las 23 personas de las cuales se pide la liberación fueron arrestadas a inicios del mes de enero, mientras participaban en las manifestaciones de plaza contra el gobierno de Hun Sen, que se caracterizaron por la unión entre los obreros textiles y la oposición parlamentaria. La policía no ha querido dar declaraciones oficiales y no explica cuál sea la motivación (acusación) que ha llevado a la detención de hoy de los 11 activistas. Logrando Afp comunicar por teléfono, mientras era llevado a la cárcel, al presidente de la Confederación de los sindicatos camboyanos Rong Chun, afirmó que "no hemos cometido ninguna violencia", sólo hemos ejercitado nuestra libertad de expresión".
Mientras tanto el ejecutivo, guiado por el Primer Ministro, Hun Sen prohibió las manifestaciones públicas, protestas en las plazas y paros en la capital Phnom Penh. Seca la réplica de la oposición Sam Rainsy, cuyo movimiento "no frenará" la lucha hasta que no obtendrá la dimisión del primer ministro y del entero gobierno.
En la segunda mitad de 2013, decenas de miles de obreros, guiados por los dos principales sindicatos, han hecho en diversos momentos manifestaciones de protesta contra el ejecutivo. Sindicatos de categoría, trabajadores, oposición presionan para un doble aumento del salario mínimo: de los actuales 80 dólares al mes a 160. Hasta ahora, se logró obtener un aumento de 15 dólares mensuales (el gobierno ofreció un máximo de 100), aplicado a partir del mes de abril 2014. Los paros amenazan con paralizar la industria manufacturera, entre las más florecientes y vitales con 650 mil ocupados y un volumen de negocios multimillonario, ligado a la producción de ropas de las grandes marcas occidentales.
Por primera vez en casi 30 años en el poder, el Primer Ministro Hun Sen debe enfrentarse con un malcontento popular creciente y difundido; la unión de intenciones entre oposición parlamentaria y obreros textiles podría constituir un desafío abierto a su dominio decenal y hasta ahora jamás cuestionado. Expertos en política camboyana subrayan que "si los dos movimientos fuesen dejados libres de unirse y emerger, representarían una gravísima amenaza para el régimen de Hun Sen". Por esto las autoridades han retenido necesario, el uso de la fuerza para reprimir al nacer la derivación que había adquirido el malestar popular.
26/10/2016 13:13
