Phnom Penh, sólo el diálogo gobierno-oposición “puede detener el circuito de violencia”

Una fuente de AsiaNews comenta el clima de tensión política que desde hace semanas se respira en Camboya. El primer ministro Hun Sen ordenó restricciones contra la oposición: activistas y manifestantes fueron arrestados. Uno de los líderes de la oposición está siendo buscado. La Unión europea amenazó con sanciones “si el clima de diálogo no es restablecido”.

Phnom Penh (AsiaNews)- Lo importante “es que en Camboya permanezca un diálogo político, de tal modo que una parte cuide a la otra y el debate crezca junto a la conciencia de los ciudadanos”. Lo afirma una fuente católica de AsiaNews, comentando los hechos recientes en el desarrollo de la situación política en el país, que en las últimas semanas vive un clima de gran tensión. El Cambodian People´s Party (CPP), que con el mismo líder Hun Sen gobierna el país desde hace treinta años, aumentó la violencia y arrestó a algunos miembros del Cambodia National Rescue Party (CNRP), principal partido opositor.

Ayer, la corte municipal de Phnom Penh condenó a siete años de prisión a tres activistas del CNRP, culpables de haber participado, hace dos años, en protestas post-electorales que terminaron en violencia. La sentencia llegó en un momento en el cual el mismo vice-presidente del CNRP, Kem Sokha, está involucrado en un escándalo de trasfondo sexual.

El gobierno abrió un proceso por favorecimiento de la prostitución contra el político, pero él siempre rechazó presentarse en el recinto. El 26 de mayo pasado, agentes de seguridad realizaron una redada en el cuartel general del CNRP con la esperanza de encontrar y arrestar a Sokha. “La redada no resultó -hizo saber la fuente- porque sólo estaba la esposa del político. Los policías no lograron nada, no tienen la situación bajo control como quieren hacer creer”.

Desde hace semanas, algunas decenas de personas protestan frente a la prisión de Prey Sar en Phnom Penh. El movimiento del “lunes negro” pide la liberación de cinco activistas por los derechos humanos (los “Kem Sokha Five”), arrestados por el gobierno en el curso de las investigaciones sobre el caso Sokha (v. foto). El 26 de mayo pasado, la policía arrestó a siete manifestantes.

Según la fuente, “está claro que las medidas tomadas contra la oposición tienen una razón más política que legal. A partir de las elecciones de 2013, el CPP comenzó a tener miedo de perder el poder”. En aquella ocasión, la oposición obtuvo un resultado extraordinario: el 44% de los votos, que le valieron 55 diputados en el Parlamento contra los 68 del CPP. “Por primera vez en la historia de Camboya- continúa la fuente-, es posible que las próximas votaciones (administrativas en 2017, generales en 2018, ndr) se vuelquen a favor de la oposición”. Ganar en las comunales, explica: “es muy importante porque significa controlar las listas de quien tiene derecho al voto y, por lo tanto, garantizarse la victoria en las generales. En las municipalidades las listas son manipuladas para dañar a la oposición”.

El 9 de junio pasado, el Parlamento europeo dirigió un pedido a Phnom Penh para que libere a los “Kem Sokha Five” y restablezca “la cultura del diálogo” en el país, amén de lamentar la pérdida de millones de euros en concepto de ayudas, destinados cada año a las cajas camboyanas. En un discurso en la Universidad real de Phnom Penh, Hun Sen rechazó las advertencias de Bruselas, afirmando que las ayudas europeas sirven a las ONG más que al gobierno: “China, en cambio, -agregó- jamás nos amenazó así”. “Camboya tiene independencia política propia. Beijing nunca nos dijo hagan esto o aquello”.

Para detener la escalada de violencia, afirma la fuente, “no es deseable la oposición al gobierno”. Aunque el CNRP ganase, no podría hacer más y mejor que la administración actual”. “Los intereses en juego son tan grandes, que cuando subes al poder es inevitable cambiar de piel”. Aquello que debe permanecer “es una dialéctica política, de modo de que cada uno tenga bajo control al otro, y para que nadie pueda hacer lo que le venga en gana. El pueblo camboyano debe ser educado para la participación política. Ahora el poder se expresa sólo como fuerza militar y económica, no dialéctica. El poder, o es absoluto, o no lo es”.