Phnom Penh, los chinos son los primeros por número de crímenes

Superan a los vietnamitas, tailandeses, surcoreanos y estadounidenses. En los 3 primeros meses de 2019, los ciudadanos chinos han cometido 241 ilícitos. Están también en el primer puesto por delitos sufridos. El jefe de la policía de O’Russey I: “El problema es que se vanaglorían tener relaciones con el gobierno”. Activista: “Urgen controles para que respeten las tradiciones, las costumbres y la ley camboyana”.

Phnom Penh (AsiaNews) –Los ciudadanos chinos están en el primer lugar en las estadísticas por número de delitos cometidos en Camboya. Con el intensificarse de las medidas represivas en el Reino, las autoridades de Phnom Penh han arrestado a 241 personas en los primeros 3 meses de este año: los revela un informe del ministerio del Interior publicado ayer, del cual surge que los criminales nacidos en China ya han superado a vietnamitas, tailandeses, surcoreanos y estadounidenses.

En el período entre el 20 de diciembre de 2018 y el pasado 19 de marzo, los extranjeros cometieron 82 delitos en la capital y en 11 provincias. Un total de 341 personas de 20 nacionalidades fueron arrestadas por haber cometido 20 diversos tipos de delito. Los ciudadanos chinos cometieron 241 ilícitos, seguidos por vietnamitas (49), tailandeses (26) surcoreanos (4) y americano (3). Según el informe, en el mismo período 167 extranjeros fueron víctimas de los mismos delitos en la capital y en 14 provincias. En total, hay 211 víctimas de 35 nacionalidades, con los chinos en primer lugar (98 casos), seguidos por los franceses (12), ingleses (11), alemanes (9) y americanos (7). “Los crímenes están relacionados con la venta de droga, molestias sexuales, matrimonios ilegales, violaciones de las visas y así otras cosas. La mayor parte de las víctimas son ciudadanos extranjeros que sufrieron desgracias, enfermedades, suicidios y accidentes viales”, se lee en el documento.

Thong Mardy, jefe de la policía de la municipalidad de O’Russey I, declara al PhnomPenh Post: Según yo, los ciudadanos chinos que vienen aquí no tratan de aprender nuestras leyes. Ellos en China son generalmente criminales que tienen precedentes penales. Y cometen delitos… Si debiésemos aplicar las medidas legales de nuestro país, no sería de ninguna gracia para ellos”. “El problema- concluye el funcionario- es que los ciudadanos chinos se vanaglorían tener relaciones con el gobierno real de Camboya y afirman que son muy íntimos. estas son opiniones personales, no comunes. Si nuestro gobierno reconociese las relaciones de amistad sino-camboyana, no se les permitiría entrar a nuestro país en un modo tan anárquico”.

Grupos de la sociedad civil critican desde hace tiempo a la administración por el presunto laxitud hacia el creciente flujo de ciudadanos chinos a Camboya e invitan a las autoridades a tomar medidas adecuadas. En particular, los activistas acusan al gobierno el confiar, en modo excesivo, el progreso económico en el Reino a inversiones y turismo del exterior. San Chey, director ejecutivo del ’Affiliated Network for Social Accountability afferma: “El gobierno debería considerar a los ciudadanos chinos como un grupo que debería ser puesto bajo el control administrativo y monitoreado por diversos delitos. Insistimos sobre la necesidad de investigaciones sobre sus desplazamientos, sus lugares de residencia y los lugares de trabajo, para garantizar que se respeten nuestras tradiciones, nuestras costumbres y la ley camboyana”.