Phnom Penh, complicidad en las altas esferas para la trata de seres humanos

de Steve Suwannarat

Es lo que afirman varios observadores. Se considera que Camboya es uno de los países más corruptos de la región. El primer ministro Hun Sen declaró el 20 de agosto "día contra la trata". En los últimos meses se ha devuelto la libertad a cientos de extranjeros del sudeste asiático.

Phnom Penh (AsiaNews) - Numerosos observadores sostienen que es imposible que se lleve a cabo el tráfico de seres humanos en Camboya sin complicidad en las altas esferas. Señalan también que el país es el punto de origen, tránsito y destino del tráfico, y que la corrupción está favoreciendo esta situación. El índice de percepción de la corrupción de 2021 que publicó Transparency International muestra que Phnom Penh ocupa el puesto 157 entre los 180 países considerados en el informe, el tercero más bajo de la región de Asia-Pacífico después de Afganistán y Corea del Norte.

El primer ministro de Camboya Hun Sen declaró en septiembre pasado en el sexto foro interreligioso nacional contra la trata de personas: "No permitan que Camboya se convierta en un refugio para el crimen, un lugar para el lavado de dinero, el dinero sucio y el tráfico de seres humanos". Como muestra de su compromiso, el gobierno anunció en esa misma sede que, a partir de 2023, el 20 de agosto será un día dedicado a involucrar en todos los niveles a las autoridades nacionales y locales en la lucha contra el fenómeno.

Ya es sabido que existe una red de trata de personas que atrae a miles de individuos de diversas nacionalidades con ofertas de trabajo y luego los explota en Camboya de muy distintas formas. Desde principios de año se ha "salvado" a un gran número de ciudadanos malayos y en agosto se rescató de la explotación a 241 indonesios, que fueron repatriados. Ese mismo mes se identificaron 368 casos y se detuvo a 41 explotadores de nacionalidad camboyana, china y tailandesa, y 629 taiwaneses cayeron en la trampa en 2022.

En julio Al Jazeera había denunciado la situación en un documental en el que varias víctimas describieron los engaños, secuestros y torturas a las que fueron sometidas. Incluyendo amenazas de muerte. En los últimos meses otros importantes medios internacionales han seguido los pasos de la emisora panárabe.

Las actividades criminales consisten en la organización de estafas por Internet que realizan bandas formadas o dirigidas por ciudadanos extranjeros que se han radicado desde hace tiempo en Camboya, donde a menudo también dirigen casas de juego. La actividad de los casinos -que ha ido en aumento en los últimos años- es legal, pero también es imprescindible para el blanqueo de capitales y el desarrollo de nuevas formas de esclavitud.

Pôr otra parte, muchas de las personas que son víctimas de la "industria" del fraude por Internet, engañadas con perspectivas de empleo bien remunerado en servicios y en turismo y luego privadas de su libertad, provienen de países que forman parte de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de la que este año Camboya tiene la presidencia de turno.