Peres, personalidad compleja que creía en una paz funcional a la seguridad de Israel
El recuerdo del líder desaparecido trazado por personalidades políticas, eclesiásticas y religiosas de Israel. Mons. Pizzaballa: "advirtió el valor de la presencia cristiana” a nivel local e internacional. Bernard Sabella: luces y sombras de un “diplomático” que “no tuvo suceso”. Rabino Milgram: “Obsesionado por la seguridad”.
Jerusalén (AsiaNews)- Un personalidad “compleja” que gastó parte de su propia vida en modo “sincero y auténtico” por la paz entre Israel y Palestina, pero que no supo alcanzar el propio objetivo por los errores- humanos, políticos y estratégicos-cometidos a los largo del recorrido. Es este el recuerdo del Nobel, Shimon Peres, fallecido esta noche a la edad de 93 años, trazado a AsiaNews por personalidades políticas, eclesiásticas y religiosas de Israel y Palestina. Un hombre de paz y de guerra, un halcón y una paloma, que creía realmente en la convivencia entre los dos pueblos pero al final “fracasó” porque antepuso el valor de la seguridad (de Israel) al proyecto de paz (con los palestinos).
A AsiaNews, mons. Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado de Jerusalén de los latinos, recuerda a un hombre “de una serena, pero determinada firmezaen el perseguir los objetivos”. Entre los tantos ejemplos, el prelado cita “el encuentro de oración por la paz” en junio de 2014 en el Vaticano con el Papa Francisco y el presidente palestino Mahmoud Abbas. “Él-subraya Mons. Pizzaballa, en primera línea en la organización del evento-quiso estar presente a toda costa en la jornada y gastó su propio nombre para superar los obstáculos”.
Para Mons. Pizzaballa, Shimon Peres “murió satisfecho de años, pero todavía joven y capaz de soñar que fuese posible hacer algo por la paz. Que fuese posible dialogar, encontrarse el uno con el otro, que deja un testimonio importante en un Oriente Medio donde todo parece complejo”. Él estaba convencido que la paz fuese “la única solución posible”, ella sola habría garantizado la “seguridad” a Israel. Y justamente en el cuadro medio-oriental, concluye el administrador apostólico, en los últimos años “se había dado cuenta del valor y de la presencia cristiana” con la cual “entró en contacto y de la cual supo advertir la importancia” en el plano local e internacional.
Bernard Sabella, católico de Fatah por Jerusalén y secretario ejecutivo del servicio a los refugiados palestinos del Consejo de la Iglesias en Oriente Medio, lo recuerda como una personalidad “compleja” que amaba “la suerte de Israel”. La paz con los palestinos, agrega Sabella, era para Peres “la mejor solución para el propio país”; sin embargo, él no dejaba de lado el elemento de la seguridad interna, tanto que “desarrolló el complejo nuclear de Dimona”. La paz, agrega el profesor Sabella, era funcional “a la estabilidad y a la seguridad de Israel”. Para los palestinos él era “un diplomático inteligente”, quizás más interesado “en la promoción de los intereses del propio país, pero que “desafortunadamente no tuvo suceso”. Encontró “resistencias” dentro de su pueblo y de la política nacional, una oposición de aquella parte-hoy preponderante- de Israel la cual “no quería llevar a término la paz que (Peres) tenía en mente”.
En su recorrido político e institucional hay también sombras, recuerda el líder católico, como “el apoyo a las nuevas colonias” que pesa aún hoy “en el recuerdo del pueblo palestino”. En general los palestinos “miran más el lado negativo, que a las elecciones positivas, a la búsqueda de la paz. No sólo los asentamientos-agrega Sabella- sino también la guerra en Líbano (la Operación Grapes of Wrath de abril de 1996, cuando era Premier)” con las víctimas que esa causó. Pero hay también palestinos que “reconocen su diversidad” respecto a la actual dirigencia israelí, su ser aclamado “a nivel internacional” como hombre de paz. “Por otro lado-advierte Sabella- ninguno está sin pecado y debemos reconocerle el hecho que lo hay intentado”.
“Ahora con su muerte se da vuelta la página-concluye el representante de Fatah por Jerusalén- porque no hay entre los líderes actuales alguna personalidad en grado o dispuestas a recoger la herencia. En concreto, ya sea con sus errores y sus equivocaciones siempre dijo fuerte y claro que el futuro no puede no pasar que por la paz entre Israel y Palestina”.
Un recuerdo de luces y sombras está también el que nos dice el rabino Jeremy Milgram, miembro de la Ong, Rabbis for Human Rights y entre los que proponen el diálogo interreligioso en Israel, en estos días en Italia para una serie de conferencias. “Hay recuerdos y aspectos de Peres que dan confianza, pero existen también elementos de fuerte contrariedades y frustraciones”, explica el rabino a AsiaNews. El acuerdo de Oslo, el Nobel por la Paz “han representado un tiempo de esperanza”, agrega, pero no se pueden olvidar “el ataque a Líbano, que él autorizó en ´primera persona”, cuando estaba como guía del gobierno. Un ataque, agrega, que le “costó la victoria” en las sucesivas elecciones en el cual perdió el apoyo de los árabes y que “abrió las puertas al ascenso del actual Premier Benjamín Netanhayu…¡un grave error!”.
Para el rabino Milgram, Peres representa aquella parte de Israel “que desea la paz, pero no obra realmente en la dirección de una justa paz para ambas partes”. Y al final fracasó en su objetivo, porque no supo hacer comprender al establishment de Israel la necesidad de hacer respetar los derechos de los palestinos”. Entre los grandes errores del plan de paz, agrega, “la no vuelta de los refugiados palestinos”. “¿Cómo se puede hablar de paz, si se pone en discusión el retorno de los refugiados?”. Él representaba al deseo de paz, concluye el líder religioso israelí, “pero estaba obsesionado por la seguridad… la idea de la paz a través de la seguridad le impidió alcanzar su objetivo” (DS).
30/09/2016 14:48
28/09/2016 12:30