'Pena de muerte para los que conviertan a las mujeres': el 8 de marzo de Madhya Pradesh

de Nirmala Carvalho

El impactante anuncio del jefe del gobierno local Mohan Yadav durante un evento por el Día de la Mujer en Bhopal. "Cambiaremos las leyes anticonversión para equiparar este delito con la violación de menores". El arzobispo de Bangalore, Mons. Machado declaró a AsiaNews: "Incitan a las masas contra las minorías, ante la indiferencia del gobierno central de Delhi"

Bangalore (AsiaNews) – Durante un programa en Bhopal el 8 de marzo pasado, día Internacional de la Mujer, el jefe del gobierno local de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, declaró su intención de introducir "la pena de muerte para la conversión religiosa de las niñas". Yadav, miembro del partido nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi, el BJP, dijo que su gobierno estaba introduciendo modificaciones en la ley actual sobre la conversión (que ya es una de las más duras de la India) para introducir la pena de muerte para los culpables "en la misma línea del castigo por la violación de menores".

Más tarde, esa misma noche, el gobierno del Estado emitió un comunicado afirmando que se tomarán medidas estrictas contra aquellos que “obliguen o engañen a las personas para casarlas o convertirlas a su religión”. Ningún culpable quedará impune bajo ninguna circunstancia”.

Mons. Peter Machado, arzobispo de Bangalore y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de la India (CCBI), manifestó a AsiaNews su desconcierto por estas declaraciones: "Este anuncio es un verdadero shock para los cristianos y las otras minorías del país. Si bien las conversiones forzadas deben ser condenadas y castigadas conforme a las disposiciones de la ley, también se deben analizar los medios y formas utilizados, para identificar las conversiones forzadas. “Negar a los ciudadanos la posibilidad de abrazar libremente la religión que les atrae es una negación de los derechos humanos, según las normas sobre la libertad religiosa”.

“Afirmaciones como estas, que incitan a las masas contra las minorías – continúa Mons. Machado - deben ser tomadas en consideración y condenadas. El gobierno central debería acusar a estas personas que instigan a la violencia con sus discursos de odio. “Es triste que las preocupaciones por la seguridad de los cristianos y los operadores pastorales de la Iglesia en los Estados del norte y del centro sigan aumentando, ante la apatía e indiferencia del gobierno de Delhi”.