El gobierno chino ha introducido una serie de nuevas medidas contra la obesidad, entre ellas clínicas especializadas en hospitales y testimonios olímpicos para concienciar a la población. Para 2030, es probable que el 65% de los adultos chinos tengan sobrepeso, con graves consecuencias para la salud pública y la economía del país.

Pekín (AsiaNews/Agencias) - China está intensificando sus esfuerzos para combatir el aumento de la obesidad mediante la introducción de básculas en las habitaciones de hotel y la promoción de recetas saludables en las redes sociales. La iniciativa, puesta en marcha por la Comisión Nacional de Salud, pretende difundir hábitos alimentarios más saludables en un país donde más de la mitad de la población adulta padece sobrepeso u obesidad.

«Los principales factores de riesgo para la salud de los chinos son actualmente las enfermedades crónicas no transmisibles», declaró el director de la Comisión, Lei Haichao, en una rueda de prensa celebrada el 9 de marzo en Pekín. Aunque nuestras condiciones de vida han mejorado, hemos experimentado problemas como el aumento de la ingesta energética y una relativa falta de ejercicio», añadió.

Para contrarrestar esta tendencia, la Comisión recurrió a atletas olímpicos como testimonios y difundió emoticonos en WeChat para fomentar el control del peso. Los hoteles han instalado básculas en las habitaciones para fomentar una actitud más consciente entre los viajeros de negocios, mientras que el gobierno está impulsando la creación de clínicas especializadas en control de peso dentro de los hospitales.

El manual de adelgazamiento publicado por la Comisión para 2024 propone recetas adaptadas a las distintas tradiciones culinarias regionales, respetando los gustos locales. El Global Times, órgano de prensa del Partido Comunista Chino, informa de que el menú de primavera para el noreste de China incluye platos como estofado de pescado y rollitos de verduras. También detalla las calorías que contiene cada preparación.

Para apoyar la iniciativa, el gobierno podría recurrir al sistema de vigilancia «por cuadrículas» de los funcionarios de barrio, una extensa red que ya se utiliza para el seguimiento social y sanitario.

El problema del sobrepeso también afecta a los más jóvenes. Jennifer Bouey, investigadora y epidemióloga de la RAND Corporation, señaló a Radio Free Asia que la epidemia de obesidad en China es preocupante: «Los datos de 2020 muestran que la tasa de sobrepeso en adultos en China es del 34,3% y la de obesidad del 16,4%, lo que en conjunto supera el 50%.

Estas cifras contrastan fuertemente con la situación de los años 80, cuando sólo entre el 5% y el 7% de los adultos chinos tenían sobrepeso y el 1% eran obesos. Si la tendencia continúa, el 65% de los adultos tendrán sobrepeso o serán obesos en 2030, con un impacto económico de 418.000 millones de yuanes (57.700 millones de dólares) en gastos médicos, según estimaciones del gobierno.

La obesidad está asociada a un aumento de los casos de cáncer, cardiopatías y diabetes de tipo 2, que ya es un problema generalizado en el país. «Son enfermedades muy costosas que tienen un gran impacto en la salud pública», añadió Bouey.

Según Randall S. Stafford, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, el fenómeno es común en los países que experimentan un rápido crecimiento económico. «El desarrollo económico ha permitido un consumo excesivo de calorías y otros cambios en el estilo de vida que favorecen las enfermedades crónicas, en particular las cardiopatías y la diabetes», explicó Stafford.

Las poblaciones de Asia oriental y meridional, en comparación con las de ascendencia europea o africana, son más vulnerables a los problemas metabólicos incluso con niveles relativamente bajos de obesidad. La obesidad es especialmente problemática en esta región debido a diferencias genéticas que hacen más probables los trastornos metabólicos incluso con niveles de peso más bajos», señaló el experto.

 

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