Pedido de la Onu a la comunidad internacional: frenar la emergencia humanitaria en Irak
Bagdad (AsiaNews)- El Concejo de seguridad de las Naciones Unidas, reunido ayer en una sesión de emergencia para discutir sobre la crisis iraquí, invita a los gobiernos de la comunidad internacional a ayudar a Bagdad a enfrentar la emergencia humanitaria causada por la ofensiva jihadista en el norte el País. Son centenares de miles los ciudadanos en fuga de las violencias del Estado islámico (el ex Isis, estado islámico de Irak y del Levante), la mayor parte de los cuales pertenecen a las minorías cristianas y Yazidi. En un comunicado conjunto firmado por 15 miembros, el Concejo de seguridad Onu invita a "la comunidad internacional a apoyar al gobierno y al pueblo de Irak y a hacer lo máximo posible para aliviar los sufrimientos de la gente". El secretario general Ban Ki-moon se dijo "estar profundamente consternado" por lo sucede en el País árabe.
Con el pasar de los días se hace siempre más trágica la situación de los cristianos iraquíes, expulsados de sus casas y de su tierra como consecuencia de la avanzada infrenable de las milicias islámicas sunnitas. La primera ciudad en caer fue Mosul, seguida por otras ciudades del norte, en la planicie de Nínive, como Sinjar, Telkef, Batnaya y Telleskuf. Esos han impuesto un Califato, donde rige una rígida sharía (ley islámica), obligando a las minorías a huir, o a la conversión al islam o al pago de un impuesto (la jizya, a todos los "infieles").
En la noche entre el 6 y 7 de agosto los milicianos han impuesto el control en Qaraqoah, la más importante ciudad cristiana del norte de Irak, y en las zonas limítrofes, al menos 100 mil las personas de la minoría en fuga, que han abandonado casas, bienes y propiedades en busca de refugio. Lo que ayuda a la avanzada del Isis, es el progresivo retiro de los territorios de los Peshmerga, las tropas paramilitares kurdas que hasta ahora habían frenado la avanzada de los islamistas.
Según los expertos de política internacional, detrás del suceso militar del califato islámico hay cinco elementos claves. La disponibilidad de nuevas armas, secuestradas a los enemigos derrotados (como sucedió en Mosul, cuando el ejército de Bagdad se escapó sin combatir, abandonando armas y medios), la experiencia acumulada en la guerra en Siria; batallas seleccionadas y una estrategia vencedora; una propaganda eficaz, capaz de usar también las modernas tecnologías; la debilidad siempre más marcada de los opositores, comprendidos también los Peshmerga en el plano militar y el gobierno iraquí sobre lo político.
Ayer el Papa Francisco ha renovado su pedido por la paz y por el "fin del drama humanitario en acto en Irak". En una declaración en nombre del pontífice, hacha por el director de la Sala de Prensa vaticana, el p. Federico Lombardi, se pide a la comunidad internacional de "proteger a cuántos están interesados o amenazados por la violencia". Y, al mismo tiempo, asegurar "las ayudas necesarias, sobre todo los más urgentes, a tantos evacuados, cuya suerte depende de la solidaridad de los otros".
El pedido del papa llega el día después de la dramática carta que el Patriarca de Bagdad envió al pontífice, en el cual denuncia el éxodo forzado de los cristianos y la inmovilidad de la comunidad internacional. En la misiva Mar Sako desea una "toma de conciencia" de la comunidad internacional y de las superpotencias mundiales sobre la necesidad de "acciones concretas y de solidaridad" para los cristianos iraquíes, porque está en riesgo "la supervivencia misma" en Irak y en Medio Oriente.
Mientras tanto el presidente de los EEUU, Barack Obama confirma haber autorizado ataques aéreos contra las milicias islámicas en el norte de Irak, en el caso la avanzada constituya una amenaza a los intereses americanos y para "frenar la carnicería" de las minorías religiosas. Pero él excluyó categóricamente el envío de tropas al País árabe. Washington está por otro lado predisponiendo la distribución de ayudas humanitarias a las poblaciones en fuga, en particular a las minorías cristianas y Yazidi. "Los EEUU no pueden y no deben intervenir cada vez que se presenta una crisis en una parte del mundo- declaró Obama- pero no es posible "cerrar un ojo" delante de las "horribles violencias". "Podemos obrar, en modo atento y responsable- concluyó-para prevenir un potencial acto de genocidio".
17/12/2016 13:14
