Patriarca de Bagdad: ciudadanía y educación religiosa, para la paz en Medio Oriente
París (AsiaNews) - El “derecho a la ciudadanía” real y concreto “para todos” los países de Medio Oriente, imbricado en un contexto político, puede representar la “solución ideal” para poner fin a los conflictos sectarios y confesionales que abrasan hace tiempo la región. Es cuanto ha subrayado el patriarca caldeo Mar Louis Raphael I Sako, en el curso de la Conferencia Internacional sobre las minorías perseguidas en Medio Oriente, que se llevó a cabo días atrás en París (Francia), con el auspicio de las Naciones Unidas. Dedicada al tema de la violencia étnica y religiosa, en la misma estuvieron presentes el presidente Francois Hollande, el Ministro de Relaciones Exteriores Laurent Viabios y representantes del mundo de la religión y de la sociedad civil de 57 países. Por parte de Irak, estuvieron presentes el Ministro de Relaciones Exteriores Ibrahim al-Jaafari y un representante de la región autónoma del Kurdistán, Fouad Hussein.
Introduciendo su intervención, que fue enviada a AsiaNews, el patriarca sostuvo que “la paz es posible”, no obstante la violencia que ha ensangrentado a Irak y a Medio Oriente ha creado un “trauma de nuestro país en todo el mundo”. “Sin los muros visibles e invisibles - advierte el patriarca Sako - que dividen a nuestros países en función de la religión, la lengua o la etnia, para no citar la corrupción, la injusticia, la desocupación y la pobreza, la ideología jihadista jamás hubiera hubiera hecho mella”.
Entre los primeros pasos a cumplir, afirma el patriarca caldeo, están “la reforma de la Constitución, a fin de incluir a todos los componente de la sociedad civil” rechazando las lógicas tribales y garantizando que “todos los ciudadanos sean iguales” ante la ley. Este concepto de ciudadanía, agrega, implica “la separación de religión y Estado”; entre otras cosas, se enumeró una lista “de quienes han cometido crímenes contra la humanidad” y los culpables “deben ser juzgados”. Todo esto va unido a una “iniciativa internacional a favor de la estabilidad de nuestros países” y para “atrapar a los jihadistas, no se excluye una intervención militar terrestre”.
Para el patriarca caldeo debe afrontarse de raíz del problema del extremismo religioso. Para esto, advierte, es necesario un “manual de educación religiosa” que hoy resulta “indispensable”. Éste debe favorecer “la apertura, debe ser aceptado por todos y ser aplicable a todos”. En particular, el “manual de educación religiosa musulmán debe tratar a las otras religiones en modo positivo y respetuoso”.
Por último, Mar Sako recuerda que “millones de personas viven en condiciones indignas, otros no logran si siquiera pagar el alquiler para sí mismos y para las propias familias … están turbados por su porvenir y el de sus niños”. “Estas familias deben poder trabajar - agrega el patriarca - para mantener la confianza en sí mismos: esto también les permitirá poder volver a sus casas, una vez que estas regiones sean liberadas”.
Finalmente, él quiso recordar a “los ciudadanos iraquíes que han mostrado cómo es posible dar vida a esta ciudadanía común. Pienso - concluye - en estos musulmanes que han acudido en ayuda de los cristianos refugiados, en los sunnitas que salvaron a los shiítas y viceversa. Son ellos el porvenir de Irak, ellos son la esperanza de Medio Oriente”.
17/12/2016 13:14
13/12/2019 12:06