Patriarca caldeo: una Navidad de paz para reconstruir un Irak unido y plural

En su mensaje para las Fiestas, mar Sako recuerda "la importancia de la paz y su extrema necesidad" en una región marcada por el conflicto y la división. Las Fiestan son una oportunidad para "dar una nueva vida y un futuro mejor." La Iglesia lista para trabajar con líderes musulmanes y la sociedad civil para promover la convivencia.

Bagdad (AsiaNews) - Entre las preocupaciones planteadas por las guerras en Irak y Siria y, más en general, en todos los confines en el Medio Oriente que terminan afectando a civiles y niños, la Navidad "recuerda la importancia de la paz y su extrema necesidad". Lo subraya el patriarca caldeo mar Louis Raphael Sako, en su mensaje de Navidad a los fieles y enviado a AsiaNews. Cuando el espíritu de la venganza y la ira "desaparece de nuestros corazones", agregó el prelado, realmente se siente "el espíritu de la Navidad, que quiere decir vivir en la señal de la caridad y la alegría".

La historia de Jesucristo, advierte mar Sako, "es la historia de Dios hecho carne por nosotros, para ser como nosotros, para que podamos ser felices". La festividad es una oportunidad "para ofrecer una nueva vida y un futuro mejor", como también lo recuerda el mismo Papa Francisco quien insta a los cristianos a ser agentes de paz y para poner fin a todos los conflictos.

El país y toda la región de Oriente Medio son presa de guerras, bombardeos, divisiones que arriesgan desencadenar una atmósfera de conflicto permanente. Luego está también el drama de los refugiados de Mosul y la llanura de Nínive, que durante los últimos dos años y medio esperan volver a sus hogares y tierras, saqueados por los yihadistas del Estado Islámico.

Se tiene que trabajar con el fin de crear un "acuerdo auténtico y armónico" para la reconciliación nacional en el país, tanto a nivel del "gobierno central como de las autoridades regionales del Kurdistán". Aquí, entonces, los líderes políticos, institucionales y religiosos están llamados a "construir un fuerte Estado civil”, que pueda revolucionar el sistema educativo, que en muchos casos es en sí mismo un presagio de una ideología fundamentalista.

A esto se añade la lucha contra la "mentalidad tribal", que prevé la "venganza" para curar los desacuerdos, sustituyéndolo por una "cultura de apertura" que se base en los valores humanos y la verdadera moral e integrado a la sociedad en la que se funda. Para Navidad y Año Nuevo, continúa el primado caldeo, "Los invito a intensificar sus oraciones" para poner fin a la violencia y el sufrimiento.

"Me gustaría expresar en esta ocasión - dice el prelado - mi agradecimiento a todos los que han abierto sus brazos para ayudar a los desplazados y aliviar su sufrimiento, sobre todo el gobierno regional kurdo, organizaciones benéficas vinculadas a la Iglesia y la sociedad civil . También quiero dar las gracias al ejército iraquí y los peshmerga y todos los componentes del país que operan para la liberación de las tierras ocupadas por el Estado Islámico".

Por último, el patriarca caldeo anima a los fieles a participar en actividades "humanitarias, educativas, sociales, sanitarias y políticas", para contribuir a la "difusión de la tolerancia, la cooperación, el respeto mutuo, en un contexto de unidad y el pluralismo". "Les aseguro - concluye mar Sako en su mensaje de Navidad - que nuestra Iglesia ha cesará de hacer esfuerzos para cooperar con los líderes musulmanes religiosos, la sociedad civil, las organizaciones y las personas de buena voluntad para apoyar este proyecto esperanzador".