Patriarca caldeo. Irak va hacia la guerra civil y a los políticos les interesa sólo el petróleo
Bagdad (AsiaNews)- "Es con dolor profundo" que "me pongo a ilustrar la situación" en Irak, con el objetivo de acrecentar la conciencia 2sobre la situación actual" y favorecer una atmósfera de "solidaridad consciente". Con estas palabras Mar Louis Sako I, patriarca caldeo, nos cuenta el drama que Irak está atravesando en las últimas semanas, en el período quizás más obscuro y difícil de su reciente historia. Los líderes del movimiento qaedista Isis-que está sembrando terror no sólo entre los cristianos, sino también al interno de la comunidad musulmana-han lanzado un pedido a todos los fieles, en el cual piden combatir en Siria y en Irak para contribuir a la "construcción de un Estado islámico". Las batallas se dan en muchas zonas del País, mientras que en la primera reunión del Nuevo Parlamento ayer en Bagdad se consuma la enésima separación y la reunión se concluye en nada de hacho, entre ellas la falta del nombramiento del presidente de la Cámara.
En este cuadro de guerra y devastación, interviene el Patriarca caldeo Mar Sako que, la semana pasada guio el Sínodo de los obispos caldeos en el norte del País. AsiaNews recibe y publica el texto, en el cual Su Beatitud recuerda que la "situación es muy frágil" y "nadie está al seguro". Él confirma el riesgo de separación del país e invita a los cristianos a "no desesperar", renovando el pedido de oraciones en "estos tiempos de particular dificultad". Seguidamente, el mensaje del Patriarca caldeo sobre los recientes dramáticos acontecimientos en Irak:
Es con profundo dolor que me pongo a ilustrar la situación en Irak, con el objetivo de acrecentar la conciencia sobre la situación actual y favorecer una atmósfera de solidaridad consciente.
No es ciertamente un misterio el hecho que la situación es muy frágil y por lo tanto ninguno puede decirse que está al seguro. De hecho, las milicias del Estado islámico de Irak y del Levante [Isis, formación suní yihadista ligada a al-Qaeda, ndr] ocupan todavía Mosul y la entera región circunstante, los curdos contrlan Kirkuk, el gobierno de Bagdad no controla de hecho las principales ciudades suníes, y el ejecutivo central, hasta hoy, está todavía por nacer. En el horizonte no se ve ninguna señal que pueda hacer esperar en alguna solución política que pueda garantizar mayor seguridad. El riesgo de un derrumbe general es grande y nadie está en grado de prever cuáles serán los acontecimientos futuros.
Las milicias del Isis reinan en Mosul y en casi toda la parte occidental de Irak, mientras que se hacen más fuertes los vientos de guerra en el País; por otro lado ayer 2 religiosas caldeas, junto a 3 jóvenes huérfanas y un joven de 12 años fueron secuestrados en pleno día, y hasta ahora no se tienen noticias oficiales sobre su suerte.
Los refugiados se cuentan en el orden de millones
¿Estamos yendo hacia una guerra civil? Dios no lo quiera, pero todo parece ir en esa dirección. Esta podría durar un año, dos años o quizás más; todos prevén que el éxito más probable- y dramático- de esta crisis pueda ser la partición del País en cantones sobre una base étnica y confesional, acentuada además por la componente extremista de naturaleza religiosa. Pero si el objetivo final es la división, se pregunta uno, ¿por qué se tiene que llagar a través de las guerras y no mediante el diálogo y un acuerdo [político]?
A nosotros cristianos, que nos inspiramos en los acontecimientos del Evangelio, nos parece vivir el misterio de Cristo que duerme en la barca (Mc.4.35-41), porque delante de una alarmante indiferencia y a un triste olvido de la comunidad internacional, ¡las olas se levantan y se hacen siempre más peligrosas y amenazadoras!
No obstante todo, nosotros no nos desesperamos. Por lo tanto estamos invitados y obligados a despertar a Cristo, para sacar provecho de nuestra fe y continuar nuestro viaje en un mar calmo, no logro ver hasta qué punto podemos contar con los políticos y con la clase dirigente. En la gran mayoría, parece que se preocupan sólo de los problemas propios y de sus intereses, particularmente, ¡del Petróleo!
Acogemos con alegría el retorno de las familias a sus propias casas, ellas han vivido recién el drama de un nuevo éxodo, y pocos días atrás escaparon de la gran ciudad cristiana de Qaraqosh. Hoy volvieron y queremos augurarnos que hechos como este se puedan repetir.
Aprovechamos esta ocasión, para renovar nuestros más sentidos agradecimientos a todas las personas de buena voluntad, que obran en favor nuestro y a todos los fieles que rezan por nosotros y que nos están cerca en estos tiempos de particular dificultad.
17/12/2016 13:14