Patriarca Sako: un Estado civil, contra el uso político de la religión

El primado caldeo intervino en una conferencia organizada por la Universidad de Erbil, en presencia de los más altos funcionarios del Kurdistán iraquí. Una verdadera democracia es fundamental "para el progreso y la unidad de los pueblos". El Estado laico "abarca todas las religiones, culturas, grupos y lenguas".

Erbil (AsiaNews) - Incluir la religión en la política es "una distorsión" porque son dos elementos "diferentes"; la democracia "no es un adorno", sino una garantía de "libertad, derechos humanos y dignidad, una forma de difundir la cultura de la vida y hacer prosperar la economía". Es lo que subrayó el primado caldeo y cardenal Louis Raphael Sako, durante una conferencia organizada por la Universidad de Erbil bajo el lema "Unidad y Constitución en la región del Kurdistán (iraquí)". El evento fue ayer y asistieron el Presidente Nechirvan Barzani, el Primer Ministro Masrour Barzani, además de ministros y diputados de la región autónoma. "Para el progreso y la unidad de los pueblos -añadió el cardenal- es necesaria la instauración de una verdadera democracia, con una Constitución civil protegida por instituciones estatales competentes, que respete la libertad de los individuos y de los grupos".

Las reflexiones del Patriarca caldeo llegan más de dos meses después de la histórica visita del Papa Francisco a Irak y en vista de las elecciones parlamentarias. Las elecciones serían el próximo 10 de octubre, en caso de no haber más aplazos, ya que inicialmente iban a celebrarse en junio. Con la votación se elegirán los 328 miembros de la Cámara de Representantes, que tendrán la tarea de elegir al futuro Presidente de la República y el Primer Ministro, con el nuevo gobierno.

El primado caldeo invoca una vez más la separación de la religión y el Estado en la futura Constitución del Kurdistán y de Irak, con una impronta "civil" que reconozca el pluralismo y la diversidad de credos y etnias. Una Constitución civil, dice el Card. Sako, que esté en armonía "con una nueva realidad" y se base en "principios reconocidos a nivel universal" y que se identifican "con el derecho internacional y los derechos humanos", incluyendo "el pluralismo, el género y la diversidad". Advirtió que "la inclusión de la religión en la política es una distorsión [de la fe] y de sus sublimes valores".

Hacia el final, el patriarca caldeo agradeció a la clase dirigente de la región del Kurdistán iraquí por acoger a cientos de miles de familias cristianas (y musulmanas) de Mosul y la llanura de Nínive tras el ascenso del Estado Islámico (EI, ex ISIS) en el verano de 2014. "El Estado civil", concluyó, "es el sistema de administración de los asuntos públicos que abarca todas las religiones, culturas, grupos y lenguas y gestiona sus asuntos públicos de una forma equitativa y justa, sin interferir en las opciones religiosas de sus ciudadanos".