Yang Hua es el responsable de la Iglesia doméstica de la Piedra viviente. Mientras estuvo detenido se enfermó de vasculitis y diabetes y no recibió atención adecuada.

Guiyang (AsiaNews/Chinaaid) – El pastor protestante Yang Hua pudo regresar a casa  luego de dos años y medio de prisión y torturas. Yang es responsable de una iglesia doméstica no oficial, la de la Piedra Viviente (Huoshi). Fue arrestado por pocos días en el mes de diciembre de 2015, durante un operativo de la policía en su comunidad. En aquél entonces él fue acusado de “obstaculizar la justicia”. Pero luego la acusación se transformó en “posesión y divulgación de secretos de Estado”. En el 2017 fue condenado a dos años y medio de cárcel.

Según sus abogados, antes y después de la sentencia, él fue torturado para extraerle una confesión. A un cierto punto, desarrolló una vasculitis que le dejó las piernas prácticamente paralizadas y se enfermó de diabetes. Mientras estuvo en prisión no recibió atención ni tratamiento adecuados.  

Según el testimonio de su mujer, Wang Hongwu, a pesar de todo lo que sufrió, cuando fue liberado el 19 de junio pasado, Yang se puso a entonar un canto sacro. “Si bien mi marido ha pasado por tantas adversidades –dijo Wang- su fe se mantiene firme”.  

En China viven cuando menos 68 millones de protestantes; sólo 23 millones practican la fe en comunidades afiliadas al Estado.

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