31/03/2017, 15.31
CHINA
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Pastor protestante detenido en graves condiciones. El pedido de la esposa

Fue arrestado en 2015, detenido sin proceso por un año y luego condenado a dos años y medio de prisión. Los médicos del centro de detención habían subestimado el problema, permitiendo el agravarse de la púrpura anafiláctica. 

Guiyang (AsiaNews/China Aid)- Yang Hua, pastor detenido en la provincia de Goizhou, en el sur de China fue internado el 24 de marzo en graves condiciones. La esposa, Wang Hongwu, que no veía al marido desde hace un año, escribió una carta de pedido a rezar por su salud.

Según lo reportado, Hua fue visitado en el hospital el 20 de marzo después de tres días de sufrimiento y privaciones de sueño causados por algunas úlceras inflamadas en las piernas. Según los doctores de la cárcel, se trataba de simples llagas que se debían tratar contra el dolor. La falta de una terapia inmediata y eficaz permitió el avance de la enfermedad.

El 23 de marzo, un procurador del distrito de Nanming informó a los abogados de Yang sobre sus condiciones y sugirió tomar las medidas necesarias para asegurarles un tratamiento en otro hospital, con la finalidad de ulteriores complicaciones.

Yang fue llevado al hospital el 24 de marzo, donde le fue diagnosticado la púrpura anafiláctica, una enfermedad que ataca los vasos sanguíneos en los riñones, el intestino, articulaciones y piel. Según el doctor consultado por la mujer de Wang, podría haber efectos colaterales, como la septicemia, hemorragia del trecho digestivo y daños en los riñones.

Sus abogados se dirigieron a la fiscalía local, pidiendo la liberación por motivos de salud. Según lo que refiere la China Change, la decisión le corresponde al juez encargado del caso.

Yang también conocido con el nombre de Li Guozhi, fue arrestado por haberse opuesto a la destrucción de un disco rígido de una comunidad. En un primer momento, Yang había sido acusado de “obstrucción a la justicia” y de haber reunido una multitud para disturbar el orden público y sometido a dos penas de detención de cinco días cada una. El día de la liberación, sin embargo la acusación se la cambió por “posición ilegal de secretos de Estado” para luego convertirse, el 22 de junio de 2016, en “difusión de secretos de Estado”.

Como resultado, las autoridades lo han detenido a Yang sin ningún proceso por más de un año, torturándolo y amenazando a su familia. El proceso se realizó el 26 de diciembre pasado y Yang fue condenado a 2 años y medio de cárcel. La sentencia, según el presidente de China Aid , Bob Fu, fue “nada más que una pura y bárbara persecución religiosa”.

A continuación, reportamos la carta-pedido de la esposa Wang:

Gracias a Nuestro Señor misericordioso, he podido encontrarme con Yang Hua el 24 de marzo. Fui acompañada por el abogado que pronto lo habría encontrado en la cárcel, pero lo encontré delante del portón del instituto. Había apenas vuelto del hospital provincial. Fue la primera vez que lo veía después de un año, tres meses y quince días. Yang Hua bajó lentamente del vehículo de patrulla, ayudado por otro prisionero. Su espalda estaba curva y se dobló aún más a cusa del dolor en la pierna. Pudimos sólo intercambiar pocas palabras, antes que se lo llevaran adentro de la cárcel. Después de haber hablado con Yang Hua (pude esperar afuera durante su encuentro), el abogado me informó que yang Hua habría sido transferido al hospital 368 de la policía armada de Guiyang para ser curado y que habría podido ver otra vez. Corriendo hacia él escuché a un oficial: “Quién es el pariente de Li Guozhi?”. Le respondí, subí al vehículo de patrulla y llegué al hospital 368 de la policía armada de Guiyang.

El médico me explicó las condiciones de Yang Hua y que el hospital provincial le había diagnosticado la púrpura anafiláctica. Noté que sus extremidades inferiores estaban cubiertas con puntos rojos y con necrosis. Sus tibias tenían grandes manchas de gangrena y supuraciones, sus pies y tobillos estaban hinchados. El doctor me dijo también que Yang Hua habría recibido una fuerte terapia hormonal y curaciones anti- inflamatorias, porque la enfermedad era feroz y muy avanzada en sólo 8 días. El hospital nos dio una notificación sobre las condiciones críticas y me dijo que esté preparada para una serie de efectos colaterales: septicemia, hemorragia del trecho digestivo y daños en los riñones.

Mi corazón se conmovió en el sentir todo eso y me vinieron miedos y preocupaciones.

Durante nuestro breve encuentro, Yang Hua me dijo: “NO te preocupes, Dios está obrando. Estoy en paz. No nos vimos por una año y tres meses, pero no has cambiado en nada”.

Yo le sonreí y le respondí: “Tampoco tú has cambiado, aparte tu espalda que está más curva”.

Agradezco a Dios por haber aliviado mis dolores y haber dado paz en mi corazón. Si bien  no vi a Yuang Hua por más de un año (jamás nos habíamos separado por más de dos meses, antes de su arresto), mientras estaba frente a mí sentía como si hubiese sido el día precedente. Nada de lágrimas. Nada de histerismo. Nos miramos el uno al otro en lo profundo de una serenidad dominada por Dios. Si bien preocupada, podía todavía mirar a Yang Hua con la alegría y la tranquilidad del apoyo de Dios.

Cuando estábamos por separarnos, Yang me dijo: “No te olvides de decir a nuestros amigos, hermanos y hermanas que recen por mí”.

Le respondí: “Obvio”.

Se lo llevaron de nuevo, frente a mis ojos.

En mi corazón he rezado: Señor, te lo confío. De ahora en adelante. Tú serás el único junto a él.

La sierva de Dios: Wang Hongwu.

25 de marzo.

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