Pastor bautista de ochenta y nueve años multado; fieles arrestados por reuniones religiosas
El presidente Nazarbayev anunció una agudizaciòn en las leyes referidas a la seguridad para impedir “la difusión de ideas radicales”. El 5 de junio, un atentado en Aktobe causó 18 muertos. Yegor Prokopenko, anciano pastor bautista y ex detenido de conciencia soviético, fue multado por haber guiado un encuentro de oración ilegal.
Astaná (AsiaNews/Agencias)- Un pastor bautista de ochenta y nueve años, ex prisionero de conciencia soviético, fue multado por las autoridades kazajas por haber conducido un encuentro de oración ilegal. Yegor Prokopenko, jefe del Consejo de las Iglesias bautistas de Zyryanovsk (región oriental de Kazajistán) fue encontrado “in fraganti” el 22 de mayo pasado mientras celebraba en su propia casa el rito dominical. Filmado por los policías, el hombre fue multado por 212 mil tengas (550 euros), lo cual representa casi tres meses de salario de un trabajador promedio.
Es el último episodio de acoso que Astaná está ejerciendo sobre todas las religiones. Después del doble ataque terrorista sucedido en Aktobe el pasado 5 de junio -en el cual murieron dieciocho personas, y que quizás fue inspirado por el radicalismo islámico- el presidente Nazarbayev anunció que dentro de dos meses habrá una agudización en las leyes referidas a la seguridad interna.
Según las medidas vigentes, promulgadas en 2011, están prohibidos los encuentros de las comunidades religiosas no aprobadas por el Estado, la distribución de libros u objetos de temas religiosos así como hablar a otros de su propia fe si no se está archivado como “misioneros” por el Estado. Estas leyes violan los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional y fueron varias veces denunciadas por grupos de activistas.
Desde diciembre de 2014 fueron arrestadas treinta y dos personas por crímenes ligados a la religión. Hace pocos días, la policía multó a dos protestantes que participaron en un encuentro de oración; el propietario de un negocio de artículos de regalo de Atyrau tuvo que pagar una tasa por haber puesto a la venta cuatro copias del Corán a un precio con descuento, sin contar con la licencia correspondiente.
En diciembre de 2015, las autoridades de Kazajistán condenaron a dos años de prisión, que deben transcurrir en un campo de trabajos, a un cristiano de la Iglesia adventista del séptimo día, acusado (so pretexto) de incitar al odio entre las religiones. El hombre se había convertido en el pasado del islam.
Galym Shoikin, jefe de la Comisión para la cultura del ministerio de Asuntos religiosos, justificó las normas afirmando que el reclutamiento de religiosos radicales “no sucede en las mezquitas, sino en encuentros ilegales. Debemos estudiar modos para poner restricciones a esto”.
El Concilio de las iglesias bautistas siempre rechazó pedir permiso a las autoridades para desarrollar sus celebraciones, e invita a sus miembros a no pagar las multas que les impone la policía. A menudo los fieles son detenidos por algún tiempo y las propiedades les son confiscadas. Yegor Prokopenko fue encarcelado por seis años durante el régimen soviético y luego fue multado tres veces por haber ejercido el derecho de la libertad de religión.
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