Paso atrás sobre el hijo único. Las contradictorias reformas del Tercer Plenario
Beiging (AsiaNews) - Sólo pocos días hace el mundo cantaba y alababa el fin de la ley sobre el hijo único, aplaudiendo el comunicado del Tercer Plenario que decretaba un "afloje" de la ley. Ayer, sin embargo, Wnag Peian, vice director de la Comisión para la planificación, dijo que no se pudo de "relajamiento o afloje" y que la política de control de la natalidad debe ser mantenido "aún por mucho tiempo". Es verdad que desde ahora en adelante a parejas de la cual uno de los miembros e hijo único le será permitido tener dos hijos, pero esto es una gota en el mar, algo que podrá interesar sólo a 20 millones de personas. Sin contar con los gastos para tener un hijo y para hacerlo crecer, son tan altas que muchas parejas, aunque tengan posibilidad, deciden no tener un segundo hijo por motivos económicos.
Es probable que también las ovaciones a los otros aspectos de reformas proclamadas al terminar el Tercer Plenario estén el riesgo de que den un paso atrás.
Antes que nada se debe decir que hasta ahora existe sólo un texto muy pequeño sobre el número de las reformas que el número 4 del Politburó, Yu Zhengsheng, había definido "sin precedentes". Una descripción más amplia fue publicada en Xinhua, hace tres días, pero hasta hoy no existe un texto completo.
Entre las tantas reformas propuestas, se afirma una mayor atención al mercado, se aprecia una mayor intervención de capitales privados e inversiones extranjeras, se garantiza a los campesinos el poder vender sus terrenos en precios competitivos; se actúa un mayor control sobre las finanzas y deudas de las provincias, junto a una reforma de los impuestos, se pone fin al sistema de laojiao (campos de concentración de trabajos forzados, fruto de detnciones administrativas, sin proceso)
Estas reformas "sin precedentes" arriesgan que queden sólo en el papel, o si realizadas, puedan ser contradictorias. Por ejemplo: en el texto (provisorio) se habla de abrirse al mercado, de facilitar las inversiones privadas y extranjeras, pero se hace notar que la industria estatal permanece como el "pilar" de la economía china, se garantiza a los campesinos el poder vender los propios terrenos, pero no se habla de la posibilidad para los campesinos ser propietarios de las tierras. De hecho, por el momento, los campesinos son "alquiladores" de los terrenos, que permanecerán propiedad del Estado.
Ambigüedades se encuentran también en el tema del laojiao: se dice que tal sistema será abolido "mejorando la ley sobre las puniciones y la corrección de hechos criminales", pero no dice si será eliminada la "detención administrativa", el poder de la policía de encarcelar personas sin algún proceso. Justo en los días del Plenario se descubrieron nuevas "detenciones negras", donde son recluidos por meses los que hacen peticiones de reformas.
Con toda probabilidad, las ambigüedades y las contradicciones dependen del hecho que tales reformas no son apreciadas por todo el partido. Así, en lugar de dar pasos decididos hacia una nueva estructura de la economía, de la política y de las leyes, se prefiere hacer un pasito indeciso, pero que no resuelve nada.
Poco días antes del plenario, el primer ministro Li Keqiang ha reprochado a los gobiernos locales de "hacer trampas o crear trucos o actuar reformas sólo en modo formal".
Desde este punto de vista es importante recordar que el tercer Plenario se decidió antes de crear un concejo nacional para la seguridad que, presidido por Xi Jinping debería favorecer la armonía entre las partes sociales, garantizar la seguridad nacional, asegurar la estabilidad social. Hasta ahora la seguridad nacional estaba ligada a "prevenir y resolver las contradicciones sociales", o sea la disidencia, el activismo. Los 180 mil "incidentes de masa" anuales. Quizás ahora, tal Concejo se dirigirá también a las resistencias internas al Partido mismo.
17/12/2016 13:14
01/09/2021 15:28