Pascua en Yangon: católicos "fuente de reconciliación, paz y prosperidad para el País"
Yangon (AsiaNews)- Promover una "mayor tolerancia entre las religiones", una tarea que corresponde antes que nada a los "líderes religiosos" los cuales deben subrayar lo que de "santo y de bueno" hay en la fe, sin "atacar a las otras". Porque "la unidad en la diversidad es lo que anima "nuestro destino". Es el mensaje de Pascua que el arzobispo de Yangon consignará a los fieles el domingo próximo, 20 de abril, en la homilía de la solemne celebración eucarística. Un texto que el prelado envió a AsiaNews y en el cual él reafirma el "destino de paz y prosperidad" de Myanmar, un tiempo martirizado por "guerras y prófugos" y que -también hoy- debe enfrentar nuevos desafíos y dificultades. Por esto mons. Charles Bo recuerda a la comunidad la tarea confiada a cada cristiano: Remover las barreras, abatir los muros", según consigo mismo, los propios vecinos y lo creado. "Dios en Cristo ha reconciliado el mundo a sí- y nos dio el don del sacramento de la Confesión".
Partiendo de una historia que es de 1921- la anécdota narra del agrandamiento de los muros de un cementerio para recibir a una mujer no católica, que de otro modo se hubiese quedado sin sepultura- el prelado subraya la capacidad característica de los cristianos de "abatir muros". Para mons. Bo el mensaje de la Pascua es símbolo de "esperanza" y de la "vida" que hay en Cristo, el cual afirma: "Yo soy la Vía, la Verdad y la Vida". Ël equipara los 50 años vividos bajo una feroz dictadura- que reprimió en la sangre toda forma de disenso- a la vía que conduce a la Cruz. "Una Cruz- afirma el prelado- compuesta de 5 clavos: dictadura, guerra, evacuados, pobreza y opresión infligidas con brutalidad por hombres que, en realidad era emisarios de la obscuridad".
El arzobispo de Yangon invita a rezar para que esta no sea un "alba ilusoria" y también el despertar que caracteriza la reciente historia de la ex Birmania no sea "falsa". Él recuerda que también hoy hay 5 "clavos", que pueden traer obscuridad sobre el nuevo Myanmar: expropiaciones forzadas, continuos conflictos en las áreas habitadas por las minorías étnicas y refugiados, odio religioso fomentado por grupos nazis, neo liberalismo, que favorecen sólo a los ricos.
"¿Cuál es el cordero del sacrificio?, se pregunta mons. Bo, el cual recuerda luego que los cristianos son el pueblo de la Pascua, que penetra "en la esperanza y en la bondad de la gente". "El mensaje clave de la Resurrección- continúa el prelado- es la Reconciliación, que también es el mensaje central de "la cristiandad" y que se funda en "el amor de Dios y en la muerte de Cristo".
Este año la Semana Santa cristiana está en concomitancia con el Festival budista de Thingyan-la Fiesta del agua, que coincide con el nuevo año- un momento de reconciliación, hermandad y celebraciones en todo el País. "Tanto el Festival del agua y la Pascua- explica mons. Bo- apuntan en dirección de una nueva creación, de una nueva humanidad purificada del pecado y del odio. Todos renacen hermanos y hermanas... ¡Qué mensaje cargado de significado para Myanmar 2014 !" .
El arzobispo de Yangon desea además que cada fiel pueda experimentar la "reconciliación" en familia, entre las diversas comunidades del País- aún ahora marcado por conflictos y sufrimientos, vean la guerra entre el ejército birmano y las milicias rebeldes en el Estado de Kachin, o las violencias contra los musulmanes Rohingya en el Estado occidental de Kahine- y una "reconciliación con la Creación misma", que implica la salvaguardia del territorio y los vienen en el contenidos. "No puede haber una verdadera reconciliación- advierte el prelado- sin un perdón sincero". Al final, el prelado invita a los fieles a adherir a la campaña rebautizada "Panzagar" (dilo con flores), promovida por el blogger birmano Nay Phone Latt, que trata de combatir a cuántos fomentan el odio en Myanmar, en particular a través de los media. Al País le sirve y necesita de mayor "tolerancia" en materia de religión- concluye mons. Bo- un trabajo que corresponde en primer lugar a los líderes religiosos, porque sólo "si tenemos respeto por otra religión, podemos promover la nuestra".
La arquidiócesis de Yangon- capital de la ex Birmania. Está formada por casi 100 mil fieles, sobre una población de más de 14 millones de personas, el territorio está dividido en 39 parroquias. Myanmar es una nación multi-étnica (más de 135 etnias y minorías) y es multi-confesional: si bien no es una religión oficial de Estado, casi el 80% profesa el Budismo Theravada; los cristianos son el 4% (los católicos el 1%), como los musulmanes también ellos al 4%, el 1% profesa el hinduismo, mientras un ulterior 2% practica creencias distintas o ligadas a la tradición animista.
17/12/2016 13:14