Pascua, en una Bielorrusia que no teme al coronavirus
Según el presidente Aleksandr Lukashenko, “el virus solo ataca a los débiles”. En el país no rige ningún tipo de aislamiento o cuarentena; permanecen abiertas las escuelas, iglesias, oficinas públicas, negocios e inclusive los campeonatos deportivos. Sin embargo, la gente se organiza de manera autónoma. En Minsk, la Misa pascual estuvo presidida por Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, y se realizó con la presencia de fieles.
Moscú (AsiaNews) – A juzgar por las declaraciones y las medidas del presidente Aleksandr Lukashenko, Bielorussia es el país más negacionista en lo que atañe al coronavirus. El mandatario insiste en que no está en su intención proclamar ningún tipo de aislamiento o cuarentena, y permanecen abiertas las escuelas, iglesias, oficinas públicas, negocios e inclusive los campeonatos deportivos. Y esto, pese a que los infectados por el virus ya han superado los 2.000 casos, con más de 20 muertos. Solo se ha dictado el aislamiento para dos personas que dieron positivo al coronavirus. En tanto, gran parte de la población se organiza de forma autónoma, tomando medidas de protección y comunicándose a través de las redes sociales.
El 12 de abril, los católicos bielorrusos se contaron entre los pocos en el mundo que celebraron la Misa de Pascua en todas las iglesias del país, sin limitaciones ni medidas de distanciamiento social. En Minsk, en la Catedral del Santísimo Nombre de María, la celebración estuvo presidida por el arzobispo metropolitano Tadeusz Kondrusiewicz, quien fue arzobispo de Moscú en los años del renacimiento religioso posteriores al comunismo (fotos 1 y 2).
En la homilía, el metropolitano recordó que ni siquiera el coronavirus puede restar importancia a la Pascua: “Todo el mundo cristiano hoy celebra esta fiesta, cuyos valores no pueden ser eliminados por el mal”. En efecto, la Pascua es “garantía de resurrección y fuente de esperanza, que nos alienta en las dificultades de la vida y nos fortalece con su gracia; por lo tanto, la Pascua los llama a ser personas de la resurrección”. En vez de permanecer en el sepulcro de nuestros pecados y de nuestros malos hábitos, de nuestra peligrosas dependencias y dudas, “en todas las circunstancias vivimos la presencia de Jesús Resucitado y anunciamos la verdad: que la muerte no es el fin de nuestra vida, sino el inicio de una nueva vida, sin fin”, agregó Kondrusiewicz.
El metropolitano también citó a San Agustín, cuando afirma: “Dios me ha creado sin mí, pero no me puede salvar sin mí”. Pidiendo la ayuda de Dios frente a las tragedias como la de la pandemia, también debemos “dejarnos guiar por la mente racional, por los consejos de médicos y virólogos, y por todos aquellos que trabajan para slavar al mundo de esta enfermedad contagiosa”. El prelado concluyó su homilía diciendo que la pandemia “revela los problemas espirituales del hombre moderno, que se niega a verlos, poniéndose en el lugar de Dios y pensando que puede dominar el mundo y vivir sin observar las leyes de Dios”.
Las palabras del arzobispo parecen calzar con las pretenciosas declaraciones de Lukashenko, quien afirma que “el coronavirus no existe en Bielorrusia”, y que los “poquísimos infectados” que se registran en el país son personas “mayores de 80 años, que superan los 135 kg de peso”, ya que “el virus solo ataca a los débiles”. El 28 de marzo pasado, el presidente instó a los cadetes de la academia militar a bajar a la pista para jugar las partidas de hockey de la categoría, ya que “es mejor morir de pie, que vivir de rodillas” (fotos 3 y 4).
Entre los “débiles” a los que hizo referencia el presidente bielorruso, quizás se cuentan 15 ciudadanos rusos, que el pasado 8 de abril llegaron a Bielorrusia para trabajar en la central de energía Ostrovets, y fueron hospitalizados en aislamiento, por coronavirus. Hace años que se desarrollan tratativas para una “unión administrativa” entre Rusia y Bielorrusia, pero Lukashenko hasta ahora se ha opuesto a la idea, haciendo alarde de la autosuficiencia económica del país. Ahora, a pesar de las declaraciones, para luchar contra el coronavirus el mandatario se ha visto obligado a pedir ayudas a Rusia y a la Unión Europea.
15/09/2020 10:04
26/03/2021 10:14