Partito comunista china impotente: la religión entra en los estadios

de Paul Wang

El equipo de Henan Jianye ganó un partido-salvación contra el retroceso, después de haber invitado a 15 sacerdotes taoístas para una oración en el campo de fútbol antes del partido. Un equipo de Guangzhou mejoró el feng-shui (armonía viento-agua) y desde entonces gana siempre.

Hong Kong (AsiaNews)- Lecciones obligatorias de ateísmo; reglamentos restrictivos sobre las actividades religiosas; control a los lugares de culto; prisión y multa para los que no obedezcan: el enorme aparato del partido comunista en el tratar de erradicar o al menos sofocar las religiones fracasó una vez más. El 24 de setiembre, poco tiempo antes del partido entre Henan Jianje y Shandong Luneng, unos 15 sacerdotes taoístas, con sus ornamentos rituales de color negro, se presentaron en el campo de fútbol para realizar una ceremonia propiciatoria y hacer ganar al equipo local el Henan Jianye, que arriesgaba la retrocesión.

El rito se desarrolló delante de los espectadores con oraciones, bastoncitos de incienso, ofrecidos delante de una mes-altar adornado con banderas taoístas y carteles con eslogan que decían: “Es voluntad del Cielo que Jianye gane”.

La oración tuvo un éxito positivo: Henan Jianye ganó 2 a 1. Pero, el haber realizado una actividad religiosa en un lugar no registrado provocó las críticas de la Asociación china de fútbol que juró que hará una investigación sobre el club, dado que los campos de fútbol no pueden ser utilizados para actividades religiosas”.

El día del partido, en una declaración difundida en Sina weibo (el Twitter chino), la Asociación afirma que es “inapropiado y no profesional similares ceremonias. El fútbol debería ser fútbol y pedimos a todos los fanáticos de fútbol apoyar a sus equipos en un modo racional”. “En cambio de pedir ayuda a los dioses fuera del campo-continúa. El Henan debería buscar la victoria a través de una fuerte dedicación en el campo”.

Por su parte, el club declaró ayer su oposición y que las actividades sean desarrolladas en los campos de fútbol y prometió “rectificar los errores”. Y descarga las responsabilidades sobre los aficionados que estaban “en ansia por el equipo y han tratado de tenerlo unido y reforzarlo para hacerlo jugar bien y poder permanecer en el campeonato”. Nosotros comprendemos y apreciamos-se agrega- la sinceridad y el apoyo de nuestros hinchas, pero permanecemos firmes contra toda actividad supersticiosa”.

El Partido-Estado desde hace decenios combate las “supersticiones”, pero ellas interesan al menos al 85% de la población. Además el 10% de los miembros del Partido comunista están implicados en alguna actividad religiosa.

Ahora, el problema es de hecho que los elementos religiosos se demuestran también “eficaces” en el fútbol, como sucedió para Henan Jianye.

No es la primera vez que un equipo chino se confía en los dioses. El pasado julio, el equipo R&F de Guangzhou pintó de nuevo el estadio de azul y oro porque de este modo mejoraba el feng-shui (la armonía viento-agua de base taoísta): ¡desde entonces no perdió un partido!