Parlamentarios italianos preparan una visita a Taipei
Senador Malan: "Cada año dos o tres delegaciones partían de Roma y esperamos poder retomar esta buena costumbre". La última misión fue antes de la pandemia. Las relaciones entre políticos occidentales y taiwaneses enfurecen a China. El último choque con el presidente electo de República Checa, que habló por teléfono con Tsai Ing-wen.
Roma (AsiaNews) - Parlamentarios italianos preparan una visita a Taiwán. Así lo reveló a AsiaNews el senador Lucio Malan, presidente del Grupo Interparlamentario de Amistad Italia-Taiwán.
En los dos últimos años se intensificaron los viajes de representantes políticos occidentales a Taiwán, especialmente de los europeos. Como era de esperar, estas misiones enfurecieron a China, que considera a Taipei una "provincia rebelde" que debe reunificarse incluso por la fuerza. Beijing no quiere que los gobiernos con los que mantiene relaciones diplomáticas formales -como Italia- mantengan relaciones de Estado con los taiwaneses, práctica que considera un apoyo a las fuerzas independentistas de la isla.
"Estamos intentando reprogramar las visitas [a Taipei] e identificar un periodo libre de compromisos parlamentarios 'urgentes' para llevar a cabo las misiones que solían partir de Italia hacia Taiwán", explica Malan, presidente de los senadores de Fratelli d'Italia (FDI), el partido principal de la coalición gobernante.
La última visita de una delegación parlamentaria italiana a Taiwán se produjo antes del estallido de la pandemia de Covid-19. A principios de 2020, en vísperas de la adopción de las medidas de clausura por la emergencia sanitaria, debía partir una misión de cinco diputados hacia la isla, que luego se canceló. Estaba previsto que las visitas se reanudaran el pasado mes de septiembre, pero se pospusieron debido al temprano final de la legislatura anterior y el comienzo de la nueva, que también requirió la reorganización del Grupo de Amistad.
"Cada año solían partir de Roma dos o tres delegaciones", dice Malan, "y esperamos poder retomar esta buena costumbre, también porque muchos nuevos diputados y senadores están deseosos de conocer mejor a una Taiwán libre, democrática y brillante".
También está a favor de una misión parlamentaria italiana a Taipei el senador del FDI Giulio Terzi di Sant'Agata, exministro de Asuntos Exteriores del gobierno Monti y anteriormente embajador de Italia en Estados Unidos.
Por ahora serán los parlamentarios suizos quienes vayan a Taiwán (el 5 de febrero); el mes que viene irán en cambio diputados checos, mientras que a mediados de enero regresó una delegación española después de tres años. Hay mucha tensión entre Beijing y Washington por la posible visita a Taipei de Kevin McCarthy, el nuevo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en los próximos meses. En agosto, los chinos habían respondido a la de su predecesora Nancy Pelosi con ejercicios militares masivos.
El último blanco de la ira de Beijing por las relaciones con Taiwán es el presidente electo de la República Checa, Petr Pavel, que mantuvo una conversación telefónica con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, el 31 de enero. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino arremetió contra el político de Praga acusándole de "cruzar una línea roja en China, interferir gravemente en sus asuntos internos y herir los sentimientos del pueblo chino".
La última vez que Tsai mantuvo un intercambio telefónico con un líder de un país sin relaciones diplomáticas formales con Taiwán fue en diciembre de 2016 con Donald Trump, entonces ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Sin embargo, el trato más duro fue el que la China comunista le dedicó a Lituania. En noviembre de 2021, el Gobierno taiwanés abrió una misión en la capital lituana, Vilna, con el nombre de "taiwanesa". La medida provocó la inmediata represalia de Beijing, que alegó que no utilizar el nombre de "Taipei" era una violación de la "política de una sola China". Desde entonces, los chinos suspendieron sus relaciones comerciales con los lituanos, una acción coercitiva denunciada por la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio.
