Pareja filipina en el Sínodo. La familia tradicional es un don, para las otras se necesita la caridad iluminada

George y Cynthia campos intervinieron durante la primera semana de los trabajos del Sínodo sobre la familia. Miembros de "Parejas de Cristo", han caminado juntos bendecidos por la presencia de 4 hijos. No obstante los desafíos puestos por Dios en su camino no han vacilado, y han continuado en su obra de apoyo a las otrs parejas. Pero, para las nuevas situaciones irregulares, dicen, "se necesita preparación y nuevas formas de acompañamiento".

Ciudad del Vaticano (Asianews)- Una pareja casada, con 4 hijos, unida, superó desafíos terribles gracias a la fe. Y jamás dejó de "rendirse" a la voluntad de Dios, continuando en apoyar a otras familias no obstante graves problemas de salud y dudas terribles. Cynthia y George Campos son una de las parejas que han presentado en el Sínodo sobre la familia en curso en el Vaticano su propio testimonio de vida y de misión. Con una llamada de atención a los Padres sinodales: "Por las nuevas formas de familias irregulares, se necesita una caridad iluminada, preparación y nuevas formas de acompañamiento". A continuación el texto completo de la intervención (traducción en italiano hecho por AsiaNews).

Nuestra llamada a la vocación

George: "Cynthia y yo nos casamos en 1987, y fuimos bendecidos con 4 hijos. En 1990, no hicimos miembros de "Parejas para Cristo", una asociación privada de fieles laicos de derecho pontificio. Nos comprometimos en ser una catequesis viva de nuestra visión de la vida, como "familias en el espíritu Santo que renuevan la cara de la Tierra" sobre la base de nuestra misión. "Construir la Iglesia de la casa y de los pobres". Estamos presentes en 170 naciones.

Discernimiento vocacional

Cynthia: "Yo había pedido poder ser monja con las Hermanas Rosas (las hermanas Siervas del Espíritu Santo) una congregación contemplativa. Fui aceptada, pero me habían pedido que hiciera un retiro personal dirigido por un sacerdote. Al final del retiro, este sacerdote me dijo: "Tú no estás llamada a la vida religiosa. Dios te dará un marido que te ayudará a crecer a los hijos que Lo servirán en el futuro. "Tu trabajo es afuera". Después de aquello que parecía un rechazo por parte del Señor, volví a la escuela para terminar mis estudios. Por otro lado, George servía en el altar en el mismo convento donde yo pedí entrar.

George: "Llegué a tener un rol muy importante en la compañía donde trabajé por 25 años. A la edad de 46 años, decidí demitir. Le dije al propietario: "He gastado la primera mitad de mi vida sirviendo en esta compañía, ahora quiero gastar la segunda mitad sirviendo al Señor". También Cynthia, a los 47años renunció: así hemos podido iniciar a servirlo juntos como pareja.

Hemos profundizado la fe y el amor por el Señor a través de la formación y de los encuentros semanales con otras parejas. Este encuentro bendito con Jesús no llevó a convertirnos en discípulos misioneros a tiempo pleno. Nuestros hijos nos han seguido. Se unieron a los Ministerios familiares de "Parejas para Cristo", iniciando con los muchachos, los jóvenes y los solteros por Cristo. Juntos estuvimos como misioneros en Vietnam, Tailandia y Australia.

Un embarazo peligroso

Cynthia: "Durante mi cuarto embarazo, me diagnosticaron una diabetes gestacional y una preeclampsia [la gestosis, ndr]. Nos dijeron que mi vida estaba en riesgo, si hubiese llevado a término el embarazo, había una alta probabilidad que mi hijo naciese anormal. Nos han avisado que teníamos que elegir entre continuar o asumirnos estos riesgos. Fue realmente un test de fe y de rendirse delante del Señor. Decidimos tener al niño y obedecer la voluntad de Dios. Por gracia del Señor, sobrevivimos ambos: hoy nuestra hija Christen está bien de salud y llena de vida.

Un diagnóstico de cáncer al seno

Cynthia: "En 1998 me han diagnosticado un cáncer al seno, que me daba entre 3 o 6 meses de vida. En vez de dejar nuestro servicio hemos continuado, ayudaos por la oración de mi familia y la de nuestra comunidad de "Parejas para Cristo". En la oración decía: "señor, solamente agitando un meñique podrías curarme. Debes solamente quererlo". Dios escuchó mis plegarias y ahora estoy aquí, delante de ustedes, curada con una simple intervención médica y una dosis de antibióticos.

George: "La formación pastoral y el apoyo de las "Parejas por Cristo" nos dio la fuerza y el sostén en los desafíos cotidianos que hemos enfrentado. Pero, ¿qué es de aquellos que no tienen el privilegio de poder contar sobre un grupo de apoyo? Por eso nuestra misión que continúa siempre con mayor pasión. "Parejas por Cristo" tiene ministerios para hombres maduros ("Siervos del señor") y para las personas casadas, que tienen el marido en el extranjero o que son viudas, separadas legales/divorcios o por divergencias de opinión sobre los grupos católicos (las "Esclavas del Señor").

Para las parejas en situación irregular fue creado el ministerio del "pozo de Jacob". El nombre se inspiró en la conversación que Jesús tiene con la Samaritana en el Evangelio de Juan (4,1-42). Este proyecto no está progresando bien ya sea a causa de la recíproca inquietud entre los componentes ya sea por la falta de preparación, de interacción y de consejo de parte de la Iglesia, según la cual nuestra organización está pensada solamente para las parejas casadas en cristo.

Una caridad pastoral iluminada que inaugure formas innovadoras de "acompañamiento", de formación conyugal espiritual y de participación inclusiva en la vida de la Iglesia- que lleve a la plena comunión-necesita de promoción y actuación por parte de nuestros ministros ordenados.

Caritas Christi urget nos!

¡Gracias!