Papa:¿Creemos que Jesús nos puede curar y nos puede despertar de la muerte?

En el Ángelus en la plaza de S. Pedro, el Papa Francisco comenta el Evangelio de hoy- una curación y una resurrección- que “tienen un único sentido: la fe”. Una fe “nublada o incierta” tiende a confundir “resurrección con reencarnación”. “La fe… promueve la vida en cada situación”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews). “¿Creemos que Jesús nos puede curar y nos puede despertar de la muerte?: es la pregunta que el Papa Francisco ha puesto a los fieles y a los peregrinos reunidos en la plaza de S. Pedro para la oración del Ángelus. Para el pontífice esta es la pregunta clave, el mensaje que está escondido en el Evangelio del domingo de hoy (13° durante el año, B, Marcos 5,21-43), que narra 2 episodios de la vida de Jesús. Ante todo está la curación de la hija de Jairo, que ya estaba muerta (“Aquí- dijo el Papa- se ve el poder absoluto de Jesús sobre la muerte física, que para Él es como un sueño del cual se puede despertar”). Y luego está la curación de la mujer que desde hacía 12 años sufría de pérdidas de sangre. Francisco explica: ….”A causa de esta enfermedad que, según la cultura del tiempo, la consideraba “impura”, ella debía evitar cualquier contacto humano: estaba condenada a una muerte civil”. Pero “la necesidad de ser liberada la lleva a osar y la fe “le saca”, por decir así, la curación. Quien cree “toca” a Jesús y toma de Él la gracia que salva”. A través de Jesús, “está la voz del Padre celestial que habla….”¡Hija no eres maldita, no estás excluida, eres mi hija!” Y hablando libremente agrega: “Cada vez que Jesús se acerca a nosotros, cuando nosotros vamos hacia Él en la fe, sentimos esta palabra: Tú eres mi hijo, tú eres mi hija, yo curo todo y a todos”.

“Estos dos episodios- una curación y una resurrección- tienen un único centro: la fe. El mensaje es claro y se puede resumir en una pregunte: ¿creemos que Jesús nos puede curar y nos puede despertar de la muerte? Todo el Evangelio está escrito a la luz de esta fe: Jesús resucitó, venció a la muerte y por esta, su victoria es también para nosotros, resucitaremos. Esta fe, que para los primeros cristianos era segura, puede nublarse y hacerse incierta, a tal punto que algunos confunden resurrección con reencarnación. La Palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir en la certeza de la resurrección: Jesús es el Señor, tiene el poder sobre el mal y la muerte y quiere llevarnos a la casa del Padre, donde reina la vida. Y allí nos encontraremos todos, todos aquellos que estamos aquí en la plaza…en la casa del Padre”.

“La resurrección de Cristo- concluye el pontífice- obra en la historia como principio de renovación y de esperanza. Cualquiera esté desesperado y cansado hasta la muerte, si se confía en Jesús y a su amor puede recomenzar a vivir. También el cambiar es una resurrección”

La fe es una fuerza de vida, da plenitud a nuestra humanidad y quien cree en Cristo se debe reconocer porque promueve la vida en cada situación, para hacer experimentar a todos, especialmente a los más débiles, el amor de Dios que libera y salva. Pidamos al Señor, por intercesión de la Virgen María, el don de una fe fuerte y llena de coraje, que nos empuje a ser difundidores de esperanza y de vida entre nuestros hermanos”.