Papa: San José, modelo y protector de todas las vocaciones
"San José: el sueño de la vocación", es el tema del mensaje de Francisco para la 58ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. De San José “los Evangelios no recogen ni una sola palabra suya”. Sin embargo, a través de su vida ordinaria realizó algo extraordinario a los ojos de Dios.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - San José, con su fidelidad y docilidad a los designios de Dios, su capacidad de entrega y acogida, y su espíritu de servicio, es un "modelo para todas las vocaciones" a las que nos sentimos llamados. "San José: el sueño de la vocación", es el tema del mensaje del Papa Francisco, para la 58ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 25 de abril de 2021 y hoy se dio a conocer.
“San José - dice el Papa - no producía una gran impresión, tampoco poseía carismas particulares ni parecía especial a los ojos de quienes lo conocieron. No era famoso y tampoco se hacía notar, los Evangelios no recogen ni una sola palabra suya. Sin embargo, a través de su vida ordinaria realizó algo extraordinario a los ojos de Dios. Dios ve el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y en san José reconoció un corazón de padre, capaz de dar y generar vida en lo cotidiano. A eso tienden las vocaciones: a generar y regenerar vidas todos los días.
“El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres, corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos al consolar las angustias y firmes para fortalecer la esperanza. Eso es lo que necesitan el sacerdocio y la vida consagrada, especialmente hoy, en tiempos marcados por la fragilidad y los sufrimientos causados por la pandemia, que han provocado incertidumbre y miedo por el futuro y el sentido mismo de la vida. San José viene a nuestro encuentro con su mansedumbre, como un santo de la puerta de al lado, y al mismo tiempo su fuerte testimonio puede orientarnos en el camino”.
San José - continúa Francisco - “sugiere tres palabras clave para nuestra vocación. La primera es sueño”. Y "amor" es la palabra que expresa el sueño de toda vida. “Es el amor el que da sentido a la vida, porque revela su misterio. La vida, en efecto, sólo se tiene si se la da, solo se posee verdaderamente si se entrega plenamente. San José tiene mucho que decirnos al respecto”. De hecho, siguió lo que Dios le sugirió en un sueño, tuvo confianza y valor para seguir la voluntad de Dios. Eso es lo que ocurre en una vocación: la llamada divina siempre impulsa a salir, a entregarse, a ir más allá. No hay fe sin riesgo. Sólo abandonándose con confianza a la gracia, dejando de lado los propios programas y comodidades, se puede decir verdaderamente 'sí' a Dios ".
"En este sentido, San José representa un ícono ejemplar de la acogida de los proyectos de Dios. Pero su acogida es activa, nunca renuncia ni se rinde «no es un hombre que se resigna pasivamente. Es un protagonista valiente y fuerte» (Carta Apostólica Patris Corde, 4). Que él ayude a todos, especialmente a los jóvenes en discernimiento, a realizar los sueños que Dios tiene para ellos; que inspire la iniciativa valiente para decir 'sí' al Señor, que siempre sorprende y nunca defrauda”.
“La segunda palabra que marca el itinerario de san José y de su vocación es servicio. Se desprende de los Evangelios que vivió enteramente para los demás y nunca para sí mismo”. Para san José el servicio, expresión concreta del don de sí mismo, no fue sólo un ideal elevado, sino que se convirtió en regla de vida cotidiana. Él se esforzó por encontrar y adaptar un lugar para que naciera Jesús, hizo lo posible por defenderlo de la furia de Herodes organizando un viaje repentino a Egipto, se apresuró a regresar a Jerusalén para buscar a Jesús cuando se había perdido y mantuvo a su familia con el fruto de su trabajo, incluso en tierra extranjera. En definitiva, se adaptó a las diversas circunstancias con la actitud de quien no se desanima si la vida no va como él quiere, con la disponibilidad de quien vive para servir”.
“Se podría decir que era la mano tendida del Padre celestial hacia su Hijo en la tierra. Por eso, solo puede ser un modelo para todas las vocaciones, que están llamadas a ser las manos diligentes del Padre para sus hijos e hijas. Me gusta pensar entonces en san José, el custodio de Jesús y de la Iglesia, como custodio de las vocaciones
El tercer aspecto de la vida de san José que destaca Francisco es la fidelidad. “José es el «hombre justo» (Mt 1,19), que en el silencio laborioso de cada día persevera en su adhesión a Dios y a sus planes”. Y la fidelidad se alimenta “a la luz de la fidelidad de Dios”, quien se dirigió por primera vez a José diciéndole “no temas”. Son las mismas palabras que el Señor te dirige a ti, querida hermana, y a ti, querido hermano, cuando, aun en medio de incertidumbres y vacilaciones, sientes que ya no puedes postergar el deseo de entregarle tu vida. Son las palabras que te repite cuando, allí donde te encuentres, quizás en medio de pruebas e incomprensiones, luchas cada día por cumplir su voluntad. Son las palabras que vuelves a escuchar cuando, a lo largo del camino de la llamada, vuelves a tu primer amor. Son las palabras que, como un estribillo, acompañan a quien dice sí a Dios con su vida, como san José, en la fidelidad de cada día. Esta fidelidad es el secreto de la alegría. En la casa de Nazaret, dice un himno litúrgico, había «una alegría límpida». Era la alegría cotidiana y transparente de la sencillez, la alegría que siente quien custodia lo que es importante: la cercanía fiel a Dios y al prójimo. ¡Qué hermoso sería si la misma atmósfera sencilla y radiante, sobria y esperanzadora, impregnara nuestros seminarios, nuestros institutos religiosos, nuestras casas parroquiales! Es la alegría que les deseo a ustedes, hermanos y hermanas que generosamente han hecho de Dios el sueño de sus vidas, para servirlo en los hermanos y en las hermanas que les han sido confiados, mediante una fidelidad que es ya en sí misma un testimonio, en una época marcada por opciones pasajeras y emociones que se desvanecen sin dejar alegría. Que san José, custodio de las vocaciones, los acompañe con corazón de padre”.
17/12/2016 13:14
05/12/2016 17:00