Papa: "¿Yo soy cómo Pilato? Cuando la situación es difícil, ¿me lavo las manos?

La homilía del domingo de Ramos hecha sin leer: "¿Soy capaz de recibir a Jesús que entra en Jerusalén? ¿O soy cómo los fariseos, como el cireneo, como la multitud que elige a Barrabás? ¿O soy como el apóstol que quiere resolver todo con la espada? ¿O como las mujeres valientes del sepulcro? ¿Dónde está mi corazón? Esta pregunta nos acompañe toda la semana". Inmediatamente después, en el Ángelus, asiste al pasaje de la Cruz de los jóvenes brasileros a los polacos. "Juan Pablo II será el patrono de la JMJ. Si Dios quiere, ¡en agosto en Corea!

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Como cristianos "¿Somos capaces de recibir a Jesús que hace su entrada en Jerusalén "¿Somos capaces de alabarlo como los niños?" "¿O tomamos distancia de Él y nos comportamos de otro modo?" Son algunas de las preguntas hechas por el Papa Francisco esta mañana, durante la misa de Ramos, en el trascurso de una homilía hecha directamente sin leer. El Papa celebró la misa teniendo en manos el pastoral realizado por los presos de la casa de reclusión de San Remo: enseguida después, en el ángelus, asistió al pasaje de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud y anunció su visita a Daejeon, para agosto para la IV Jornada asiática de la Juventud.

A las decenas de miles de fieles reunidos en la plaza de S. Pedro- con los ornamentos litúrgicos rojos- dijo: "Esta semana todo el pueblo recibe a Jesús, los niños alaban, cantan, pero esta semana se continúa en el misterio de la muerte de Jesús y su Resurrección. "Hemos escuchado la Pasión del Señor solamente o nos hará bien hacernos la pregunta: ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo delante de mi Señor? ¿Quién soy delante de Jesús que entra de fiesta a Jerusalén? ¿Soy capaz de expresar mi alegría, de alabarlo" ¿O tomo distancia?.

¿Quién soy yo delante de Jesús que sufre?, pregunta el Papa a los presentes: "Hemos escuchado tantos nombres, el grupo de los líderes, algunos sacerdotes, algunos fariseos, maestros de la ley que habían decidido matarlo, esperaban la oportunidad para agarrarlo. "¿Yo soy como uno de ellos? También hemos escuchado otro nombre, Judas, treinta monedas, ¿Yo soy como Judas? Hemos escuchado otros nombres, discípulos que no entendían nada, que se dormían mientras el Señor sufría. "¿Mi vida, está dormida? ¿O soy como aquellos discípulos, que no entendían qué era eso de traicionar a Jesús? ¿Cómo aquel otro discípulo que lo quería resolver todo con la espada?".

"¿Yo soy como ellos?- agrega Francisco- ¿soy como Judas que finge amarlo y besa al maestro para entregarlo? ¿Para traicionarlo? ¿Yo soy un traicionero? ¿Soy como aquellos jefes que rápidamente buscan falsos testigos? ¿Yo soy como ellos? Y cuando hago estas cosas, si yo las hago, ¿creo que con esto salvo al pueblo? ¿Soy yo como Pilato que ve que la situación es difícil y me lavo las manos? ¿Y no sé asumirme mi responsabilidad y dejo condenar o condeno yo a las personas? ¿Soy como aquella multitud que no sabía bien si era una reunión religiosa, un juicio, o en un circo, y elige a Barrabás, para ellos era lo mismo, era más divertido humillar a Jesús. ¿Yo soy como los soldados que golpean al Señor, lo escupen, lo insultan, se divierten con la humillación del Señor? ¿Soy como el cireneo que volvía del trabajo cansado, pero tuvo la buena voluntad de ayudar al Señor a llevar la cruz? ¿Soy yo como aquellos que pasaban delante de la cruz y se burlaban de Jesús? "Si es capaz, descienda de la cruz y entonces creeremos en Él". La burla a Jesús...".

¿Yo soy "como aquellas mujeres valientes y como la mamá de Jesús que estaban allí, sufriendo en silencio? ¿Yo soy como José, el discípulo escondido, que lleva el cuerpo de Jesús con amor para darle sepultura? ¿Yo soy como estas dos Marías que permanecen en la puerta del sepulcro llorando y rezando? ¿Yo soy como esos jefes que al día siguiente fueron a lo de Pilato para decirle. "Mira que éste decía que habría de resucitar, no sea que se venga con otro engaño" y bloquean la vida, bloquean el sepulcro, para defender la doctrina, para que la vida no salga afuera? ¿Dónde está mi corazón, y a cuáles de estas personas me parezco? Y que esta pregunta nos acompañe por toda esta semana".

Después de la liturgia, el Papa recitó el acostumbrado Ángelus dominical. Pero antes de la plegaria mariana quiso saludar a los 250 delegados- obispos sacerdotes, religiosos y laicos- que habían participado al encuentro sobre las Jornadas mundiales de la Juventud organizado por el Pontificio Concejo para los Laicos. Se trata del inicio del recorrido hacia Cracovia 2016: a los presentes anuncia que Juan Pablo II será el patrono de las JMJ.

Dice el Papa: "Al finalizar esta Celebración, dirijo un saludo especial a los 250 delegados- obispos, sacerdotes, religiosos y laicos- que han participado al encuentro sobre las Jornadas mundiales de la Juventud organizado por el Pontificio Concejo para los Laicos. Comienza así el camino del próximo encuentro mundial, que se realizará en Cracovia en julio de 2016 y que tendrá como tema "Beatos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia" (Mt. 5,7). Dentro de poco los jóvenes brasileros consignarán la Cruz de las JMJ. El confiar la cruz a los jóvenes lo hizo, hace treinta años, el beato Juan Pablo II: él pidió a ellos que la llevasen por todo el mundo como signo del amor de Cristo por la humanidad".

Y por esto "el próximo 27 de abril tendremos la alegría de celebrar la canonización de este papa, junto a Juan XXIII. Juan Pablo II, que fue el iniciador de las JMJ, será el gran patrono, en la comunión de los santos continuará siendo para los jóvenes del mundo un padre y un amigo. Pidamos al Señor que la Cruz, junto al ícono de Maria Salus Populi Romani, sea signo de esperanza para todos revelando al mundo el amor invencible de Cristo".

Después de estas primeras frases, los jóvenes polacos recibieron de parte de los brasileros la Cruz de las JMJ: en las espaldas tenían escrito "los esperamos en Cracovia". Después del pasaje de la Cruz, el Papa dijo: "¡Saludo a todos los romanos y a los peregrinos! Saludo en particular a la delegación de Rio de Janeiro y de Cracovia, guiados por sus arzobispos, los cardenales Orani Joao Tampesta y Stanislaw Dziwisz. En este contexto tengo la alegría que si Dios quiere, el próximo 15 de agosto, en Daejeon, en la República de Corea, encontraré a los jóvenes de Asia en su gran encuentro internacional. Y ahora nos dirigimos a la Virgen Madre, para que nos ayude a seguir siempre a Jesús, con fe y con amor".