Papa: ¡Gracias a la Iglesia de la India por su testimonio de fe!

Francisco se reunió con los fieles de la Iglesia siro-malabar reunidos en Roma para la canonización del p. Kuriakose Elias Chavara y Sor Eufrasia Eluvathingal. El Papa insta a los presentes a "¡seguir así! Kerala es una tierra tan fértil en vocaciones consagradas, sacerdotales. Sigan así, trabajando con vuestrotestimonio".

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Un "gracias" a la Iglesia de la India, y en particular a la del Estado sureño de Kerala, "por toda la fuerza apostólica, por el testimonio de la fe que tienen. ¡Muchas gracias!¡ Sigan así! Kerala es una tierra tan fértil de vocaciones consagradas, sacerdotales. Sigan así, trabajando con su testimonio". El Papa Francisco lo dijo esta mañana en la Basílica Vaticana, durante el encuentro con los fieles de la Iglesia siro-malabar reunidos en Roma parar la canonización del p. Kuriakose Elias Chavara y la hna. Eufrasia Eluvathingal.

El Pontífice también ha agradecido "al cardenal George Alencherry, obispos, sacerdotes y personas consagradas y a todos vosotros queridos fieles de la Iglesia siro-malabar. Y gracias también por ser el cardenal de la Iglesia siro-malankar, ¡gracias! ¿Sabeis que su cardenal siro-malankar es el más joven del Colegio Cardenalicio? ".

A los presentes el Papa recordó: "Vosotros habéis venido a Roma tantos para esta ocasión especial y habéis pasado días de la fe y comunión eclesial, rezando también ante las tumbas de los apóstoles. Estos momentos de celebración y de intensa espiritualidad ayudan a contemplar las maravillas forjado por el Señor a través de la vida y la actividad de los nuevos santos".

Los dos nuevos santos, p. Kuriakose Elias Chavara y Sor Eufrasia Eluvathingal, religiosa del instituto femenino que fundó, "recuerdan a cada uno de nosotros que el amor de Dios es la fuente y la meta y el apoyo de toda santidad, y amor al prójimo es la más clara manifestación del Señor. De hecho, el padre Kuriakose Elias fue un religioso activo y contemplativo que pasó pródigamente su vida por la Iglesia siro-malabar, que opera bajo el lema "la santificación de sí mismo y de la salvación de los demás". Mientras que la hermana Eufrasia vivió en profunda unión con Dios, por lo que su vida de santidad fue un ejemplo y estímulo para la gente, que le dio el apodo de 'Madre orante'. Para las monjas esto: que sean monjas orantes".

El ejemplo de estos nuevos santos, concluye Francisco, os ayuden a "atesorar su lección de vida evangélica. Seguid los pasos e imitad, sobre todo, el amor a Jesús en la Eucaristía y en la Iglesia, a progresar en el camino de santidad. Con esta esperanza, que acompaño con la oración, renuevo a todos vosotros y vuestros seres queridos la Bendición Apostólica. ¡Gracias!".