Papa: todo puede convertirse en palabra dirigida al ‘Tú’ que siempre nos escucha
En la meditación para la audiencia general, Francisco habló de la “oración de David” que “nos enseña a transformar en oración nuestras alegrías y nuestros dolores, nuestras preocupaciones y nuestras esperanzas, nuestros miedos y nuestras victorias”. En el saludo en español invitó a rezar y ser solidarios con las víctimas del terremoto que afectó a México.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La oración. “Que asuma los tonos del júbilo o aquellos del lamento, es siempre la misma” es el diálogo con Dios, en el cual entra todo. Todo puede convertirse en palabra dirigida al ‘Tú’ que siempre nos escucha”. Es el ejemplo que nos viene de la oración de David, tma afrentado por el Papa Francisco en la meditación para la audiencia general de hoy, que se realizó en la biblioteca del Palacio apostólico.
Continuando el ciclo de catequesis sobre la oración, Francisco por lo tanto habló de David, “que revestirá un rol central en la historia del pueblo de Dios y de nuestra misma fe. En los Evangelios, Jesús es llamado varias veces ‘hijo de David’, según las promesas, viene el Mesías, nace en Belén. “De la descendencia de David, según las promesas, viene el Mesías: un Rey totalmente según el corazón de Dios, en perfecta obediencia al Padre, cuya acción realiza fielmente su plan de salvación (Cfr Catecismo de la Iglesia Católica, 2579”.
David “ “es ante todo un pastor: un hombre que cuida de los animales”, que los defiende cuando llega el peligro, que les proporciona sustento. Cuando David, por voluntad de Dios, deberá preocuparse del pueblo
“Un segundo aspecto presente en la vocación de David es su alma de poeta y lo describe como “una persona sensible, que ama la música y el canto. La cítara lo acompañará siempre: a veces para elevar a Dios un himno de alegría (cf. 2 Samuel 6,16), otras veces para expresar un lamento o para confesar su propio pecado (cf. Salmos 51,3)”.
El mundo que se presenta a sus ojos no es una escena muda: su mirada acoge, detrás del desarrollo de las cosas, un misterio más grande, la oración nace precisamente de allí: de la convicción de que la vida no es algo que se desliza a nuestro lado, sino que es un misterio asombroso, que en nosotros provoca la poesía, la música, la gratitud, la alabanza o el lamento, la súplica. Cuando una persona la falta la dimensión poética, la poesía, su alma cojea”.
“Miremos a David: santo y pecador, perseguido y perseguidor, víctima y verdugo. David fue todo esto. Junto. Y también nosotros registramos en nuestra vida rasgos opuestos, en la trama del vivir, todos los hombres pecan a menudo por incoherencia. Hay un solo hilo rojo, en la vida de David, que da unidad a todo lo que sucede: su oración”.
“Esa es la voz que no se apaga nunca. Que asuma los tonos de júbilo o los del lamento. Siempre es la misma oración, sólo cambia la melodía. Y haciendo así, David nos enseña a entrar en diálogo con Dios: la alegría como culpa, el amor como sufrimiento, la amistad como enfermedad. Todo puede convertirse en la palabra dirigida al ‘Tú’ que siempre nos escucha”.
“David, que ha conocido la soledad, en realidad, no ha estado solo nunca. En el fondo, ese es el poder de la oración, en todo aquel que le da espacio en su vida. La oración te da nobleza, y David es noble porque reza. ¡Pero es un verdugo!, que reza, se arrepiente y la nobleza regresa de la oración. La oración te y nos da nobleza:siempre la oración, gracias, Señor. Tengo miedo, Señor. Ayúdame, Señor. Perdóname, Señor’”.
“La oración- reafirmó en el saludo en lengua árabe- es la clave del cielo y la escalera para subir a Dios. David nos enseña a transformar en oración nuestras alegrías y nuestros dolores, nuestras preocupaciones y nuestras esperanzas, nuestros miedos y nuestras victorias, así nuestra vida se vuelve oración y nuestra oración se convierte en vida”.
En el saludo en español, al final el Papa invitó a rezar y ser solidarios con las víctimas que afectó a México.
17/12/2016 13:14
23/12/2015