Papa: si no es ‘femenina’, la Iglesia se convierte en una ‘Iglesia de solterones’

En el día dedicado a la memoria de la Beata Virgen María, Madre de la Iglesia, Francisco dice que “La Iglesia es femenina, porque es ‘iglesia’, ‘esposa’ y femenina. Y es madre, da a luz. Esposa y madre”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “La Iglesia es mujer” y si carece de esta identidad, se convierte en “una asociación de beneficencia o en un equipo de fútbol”; cuando “es una Iglesia masculina”, se vuelve “una Iglesia de solterones”, incapaces de amor, incapaces de fecundidad”. Es lo que dijo el Papa Francisco en la misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, en el día dedicado a la memoria de la Beata Virgen María, Madre de la Iglesia, que se festeja este año por primera vez, según fue decidido por Francisco, que ha querido que se celebrase el lunes luego de Pentecostés, para “favorecer el crecimiento en el sentido materno de la Iglesia en los pastores en los religiosos y en los fieles, así como también en la auténtica piedad mariana”.

El Papa resaltó que, en los Evangelios, a María siempre se la señala como la “Madre de Jesús”, y no como “la Señora” o “la viuda de José”: su “maternidad” recorre todas las Sagradas Escrituras, desde la Anunciación hasta el final. Una peculiaridad que los Padres de la Iglesia comprendieron de inmediato, desde un principio, siendo ésta una dote que llega hasta la Iglesia y la rodea toda. “La Iglesia es femenina, porque es ‘iglesia’, ‘esposa’: es femenina. Y es madre, da a luz. Esposa y madre. Y los Padres van más lejos y dicen: ‘También tu alma es esposa de Cristo y madre’. Y en esta actitud que viene de María, que es Madre de la Iglesia, es en esta actitud que podemos entender esta dimensión femenina de la Iglesia. Y cuando se carece de ésta, la Iglesia pierde la verdadera identidad y se vuelve una asociación de beneficencia o un equipo de fútbol o cualquier otra cosa, pero no es la Iglesia”.

Sólo una Iglesia en femenino podrá tener “actitudes de fecundidad”, acordes a las intenciones de Dios, que “ha querido nace de una mujer, para enseñarnos este camino de mujer”. “Lo importante es que la Iglesia sea mujer, que tenga esta actitud de esposa y de madre. Cuando olvidamos esto, es una Iglesia masculina, sin esta dimensión, y tristemente se convierte en una Iglesia de solterones, que viven en este aislamiento, incapaces de amor, incapaces de fecundidad. Sin la mujer, la Iglesia no va adelante, porque ella es mujer. Y esta actitud de mujer le viene de María, porque Jesús lo quiso así”.

La virtud que distingue mayormente a una mujer, según Francisco, es la ternura, como María, que “dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo colocó en un pesebre”: el cuidado, la ternura y la humildad, son las cualidades fuertes de las mamás. “Una Iglesia que es madre va por el camino de la ternura. Sabe el tan sabio idioma de las caricias, del silencio, de la mirada que conoce la compasión, que conoce el silencio. Asimismo, un alma, una persona que vive esta pertenencia a la Iglesia, sabiendo que es madre, debe ir por el mismo camino: una persona mansa, tierna, sonriente, llena de amor”.