Él es la puerta. “No hay otra” y “quien no entra en el corral de las ovejas por la puerta”, sino que lo hace por otra parte “es un ladrón y un bandido”. “Tú encontrarás la voz de Jesús en las Bienaventuranzas. Quien te enseñe un camino contrario a las Bienaventuranzas es uno que entró por la ventana: ¡no es Jesús!”

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Seguir, en el “camino de la vida, de la vida de todos los días”, Jesús que es la puerta para la vida eterna y no hay que confiar en quienes nos indiquen otro camino, como los adivinos y los presuntos videntes. Los dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la casa santa Marta, partiendo del Evangelio del día (Juan 10,1-10), que es casi un “eco” del pasaje del “Buen pastor”, para detenerse sobre tres realidades determinantes para la vida del cristiano.

Ante todo, subrayó el Papa, Jesús advierte que “quien no entre en el corral de las ovejas por la puerta”, sino que lo hace por otra parte “es un ladrón y un bandido”. Él es la puerta, “no hay otra puerta”. “Jesús- dijo aún- siempre hablaba a la gente con imágenes simples: toda aquella gente conocía como era la vida de un pastor, porque los veía todos los días”. Y “solamente se entra por la puerta del recinto de las ovejas”. “Así de claro habla el Señor. No se puede entrar en la vida eterna por otro lado que no sea la puerta, esto es que no sea Jesús”. Es la puerta de nuestra vida y no sólo de la vida eterna, sino también la puerta de nuestra vida cotidiana. Esta decisión, por ejemplo, ¿yo la tomo en nombre de Jesús, por la puerta de Jesús, o la tomo un poco, digámoslo en un lenguaje simple- la tomo de contrabando?  Solamente de entra en el recinto por la puerta, ¡que es Jesús!”.

 

Jesús, continuó, por lo tanto habla del camino. El pastor conoce a sus ovejas y las lleva afuera: “Camina delante de ellas y las ovejas lo siguen”. El camino es justamente este, “seguir a Jesús”, en el “camino de la vida, de la vida de todos los días” No hay que equivocarse: “Él va adelante y nos indica el camino”. “¡Quien sigue a Jesús no se equivoca!” ¡Eh! sí padre, pero las cosas son difíciles…Muchas veces yo veo claro lo que hay que hacer…Me dijeron que allá había una adivina y fui allá, fui a lo de la tarotista (adivina), que me leyó las cartas…- “Si haces esto, ¡tú no sigues a Jesús! Sigues a otro que te indica otro camino”. Jesús no avisó: “Vendrán otros que os dirán: el camino del Mesías es este, este otro,…¡No lo escuchen! No escuchen a ellos. ¡El camino soy sólo Yo! Jesús es puerta y también camino. Si lo seguimos no nos equivocaremos”.

Francisco luego se detuvo hablando sobre la voz del Buen Pastor. “Las ovejas los siguen porque conocen su voz”. Pero ¿cómo podemos conocer la voz de Jesús y también defendernos “de la voz de aquellos que no son Jesús, los que entran por la ventana, que son bandidos, que destruyen, que engañan? “Yo te daré la receta, simple. Tú encontrarás la voz de Jesús en las Bienaventuranzas. Quien te indique otro camino contrario a las Bienaventuranzas es uno que entró por la ventana: ¡No es Jesús!”. Segundo: “¿Tú conoces la voz de Jesús? Tú puedes conocerla cuando nos habla de las obras de misericordia. Por ejemplo en el cap. 25 de Mateo: “Si alguno te dice aquello que Jesús dice allí, es la voz de Jesús”. Y tercero: “Tú puedes conocer la voz de Jesús cuando te enseña a decir “padre”, o sea cuando te enseña a rezar el Padre Nuestro”.

“Es tan fácil la vida cristiana-concluyó el Papa- Jesús es la puerta; Él nos guía en el camino y nosotros conocemos su voz en las Bienaventuranzas, en las obras de misericordia y cuando nos enseña a decir “Padre”. Recuérdense “la puerta, el camino y la voz. Que el Señor nos haga entender esta imagen de Jesús, este ícono: el pastor, que es puerta, indica el camino y nos enseña a escuchar su voz”.

 

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