Papa: salir del ‘veneno’ de la lógica del ‘pero siempre se hizo así’
Se inauguró la reunión pre-sinodal, que cuenta con la presencia de más de 300 jóvenes de todos los continentes, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, Un Sínodo que “que busca ser no sólo un Sínodo ‘sobre’ los jóvenes, sino ‘para’ los jóvenes. “Con demasiada frecuencia se habla de jóvenes, sin interpelarlos a ellos”. Un anticipo del nuevo libro-entrevista: “Para entender a un joven de hoy en día –se lee en el mismo- debes entenderlo en movimiento, no puedes quedarte quieto y pretender estar en su misma longitud de onda”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Se necesita buscar senderos nuevos, salir de la lógica del ‘pero esto siempre se hizo así’, que “es un veneno” que “tranquiliza el alma” y “no te deja caminar”. “Salir de la lógica del “esto siempre se hizo así”, para permanecer de un modo creativo sobre el surco de la auténtica Tradición cristiana”. Estas palabras dichas hoy por el Papa Francisco encierran una de las razones por las que se decidió dedicar a los jóvenes el Sínodo de Obispos que se celebrará en octubre, y, por lo tanto, la reunión pre-sinodal que se llevó a cabo esta mañana en Roma.
El encuentro, que se prolongará hasta el 24 de marzo, aloja en la ciudad de Roma a 300 jóvenes de todo el mundo, tanto católicos, como no católicos, creyentes y también a quienes no se consideran tales, según fue expresado hoy por el Card. Lorenzo Baldisseri, secretario general de la secretaría del Sínodo de obispos, al referirse al camino de preparación de un Sínodo que “pretende ser no sólo un Sínodo ‘sobre’ los jóvenes y ‘para’ los jóvenes, sino también un Sínodo ‘de’ jóvenes y ‘con’ los jóvenes”.
“Con demasiada frecuencia -observó Francisco- se habla de los jóvenes sin interpelarlos. Los mejores análisis sobre el mundo juvenil, más allá de lo útiles que puedan ser, no sustituyen la necesidad del encuentro cara a cara”. “¡Los jóvenes deben ser tomados en serio! Me parece que estamos rodeados de una cultura que, si bien, por un lado, idolatra la juventud, buscando que ésta nunca pase, por otra, excluye a muchos jóvenes de su ser protagonistas. A menudo ustedes son marginados de la vida pública y se encuentran teniendo que mendigar ocupaciones que no les garantizan un mañana. Con demasiada frecuencia, a ustedes se los deja solos”.
“En la Iglesia, no debe ser así”. “El próximo Sínodo también será un llamado dirigido a la Iglesia, para que redescubra un renovado dinamismo juvenil”. En algunos e-mails del cuestionario de la secretaría del Sínodo hay un petitorio dirigido a los adultos, a fin de ayudarlos en las decisiones importantes, y una muchacha escribió allí que el mundo juvenil se está cayendo a pedazos. “No sé si el mundo juvenil se está desmoronando cada vez más, no lo sé. Pero siento que el grito de esta chica es sincero y digno de atención. Compete a ustedes responder a esta joven, dialogar con esta joven. Es una de ustedes, y se necesita mirar este cartel luminoso que se nos muestra, y ver a dónde nos lleva. También en la Iglesia debemos aprender nuevas modalidades de presencia y de cercanía. Es muy importante”.
“Queridos jóvenes, el corazón de la Iglesia es joven justamente porque el Evangelio es como una fuerza vital que la regenera continuamente. Está en nosotros ser dóciles y cooperar en esta fecundidad: sean cristianos católicos, o de otras religiones, o no creyentes. Les pedimos colaborar en la fecundidad nuestra, dando vida. Lo hacemos también en este camino sinodal pensando en la realidad de los jóvenes de todo el mundo. Necesitamos re-apropiarnos del entusiasmo de la fe y del gusto de la búsqueda. Necesitamos volver a hallar en el Señor la fuerza para volver a alzarnos de los fracasos, para seguir adelante, para reforzar la confianza en el futuro. Y necesitamos atrevernos a senderos nuevos. No se asusten: atreverse a senderos nuevos, aún cuando ello conlleve riesgos. Un hombre, una mujer que no se arriesga, no madura. Una institución que elige en función de no arriesgar se queda niña, no crece. Arriésguense, de la mano de la prudencia, del consejo, pero vayan adelante. Si no arriesga, ¿saben qué le sucede a un joven? ¡Envejece! ¡Se jubila a los 20 años! Un joven se pone viejo, y la Iglesia también envejece. Lo digo con dolor. Cuántas veces me encuentro con comunidades cristianas, incluso de jóvenes, que son viejas. Envejecieron porque tenían miedo. ¿Miedo de qué? De salir, de salir rumbo a las periferias existenciales de la vida, de ir allá donde se juega el futuro. Una cosa es la prudencia, que es una virtud, pero otra distinta es el miedo. Necesitamos de ustedes, jóvenes, piedras vivas de una Iglesia de rostro joven, pero no maquillado, como he dicho antes: no rejuvenecido artificialmente, sino revitalizado desde adentro. Y ustedes nos llaman a salir de la lógica del ‘pero siempre se hizo así’- Y esa lógica, por favor, es un veneno. Es un veneno dulce, porque te tranquiliza el alma y te deja como anestesiado, y no te deja caminar. Salir de la lógica del ‘siempre se hizo así’, para permanecer de manera creativa en el surco de la auténtica Tradición cristiana, pero [en el surco] creativo. A los cristianos les recomiendo leer el libro de los Hechos de los Apóstoles: la creatividad de esos hombres. Aquellos hombres sabían ir adelante con una creatividad tal, que, si la traducimos a lo que esto significaría hoy, ¡nos asusta! Ustedes crean una cultura nueva, pero estén atentos: esta cultura no puede ‘desarraigarse’. Un paso adelante, pero ¡estando atento a las raíces! No volviendo a las raíces, porque terminas enterrado: das un paso adelante, pero siempre atento a las raíces. Y las raíces –esto, discúlpenme, lo llevo en el corazón. Son los viejos, los buenos viejos. Las raíces son los abuelos. Las raíces son aquellos que han vivido la vida, y aquellos a quienes esta cultura del descarte descarta, no sirven, los echa. Los viejos tienen este carisma, el de portar las raíces. Hablen con los viejos”.
Las conclusiones de la labor de estos días serán el objeto de un documento que el próximo domingo, el Domingo de Ramos y XXXIII Jornada Mundial de la Juventud, será entregado al Papa y y que confluirá en el documento de trabajo de la XV Asamblea general ordinaria del Sínodo.
Una reflexión sobre los jóvenes también está contenida en un anticipo del nuevo libro-entrevista del Papa Francisco, publicado por algunos periódicos italianos, y que ha sido retomado por Radio Vaticana: Una conversación con Thomas Leoncini. “Para entender a un joven de hoy en día –se lee en el anticipo- debes entenderlo en movimiento, no puedes estar quieto y pretender que estás en su misma longitud de onda. Si queremos dialogar con un joven, debemos ser ‘móviles’, y entonces será él quien baje la marcha para escucharnos, será él quien decida hacerlo. Y cuando baje la marcha, comenzará otro movimiento: un movimiento en el cual el joven comenzará a seguir el ritmo más lentamente, para hacerse escuchar, y los ancianos acelerarán para ir más rápido. Esto podría marcar el progreso. (...) Los adultos a menudo desarraigan a los jóvenes, extirpan sus raíces y en vez de ayudarlos a ser profetas por el bien de la sociedad, los convierten en huérfanos y descartados. Los jóvenes de hoy están creciendo en una sociedad desarraigada”.
24/03/2018 16:14