Papa: que se haga "todos los esfuerzos necesarios para erradicar" el Ébola, "enfermedad implacable"
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Llamada del Papa para que se hagan "todos los esfuerzos necesarios para
erradicar" el Ébola. "Frente a la epidemia de Ébola - dijo - quiero expresar
mi profunda preocupación por esta enfermedad implacable que se está extendiendo especialmente
en el continente africano, particularmente entre los grupos desfavorecidos, estoy cerca con el
afecto y la oración por los afectados, así como médicos, enfermeras,
voluntarios, instituciones y asociaciones religiosas, que están trabajando heroicamente
para ayudar a nuestros hermanos y
hermanas que están enfermas. Renuevo mi llamamiento para que la comunidad internacional haga todos los esfuerzos necesarios para erradicar
este virus, aliviar eficazmente las dificultades y los sufrimientos de aquellos que han sido
duramente probados. Yo invito a
orar por ellos y por los que
perdieron sus vidas".
El llamado de Francisco ha llegado al final de una
audiencia general, en la que, prosiguiendo la catequesis dedicada al
"cuerpo" de la Iglesia, dijo que "la Iglesia es un misterio en el
que lo que no se ve es más importante que lo que se ve ", porque en ella, en modo "similar" a la naturaleza humana y sobrenatural de Jesús favorece plenamente la divina
y se pone a su servicio, en
función del cumplimiento de la salvación"
A las 50 mil personas presentes en
la plaza de San Pedro, entre los
que como siempre paseo largamente en el jeep blanco, Francisco dijo
que "en la catequesis
anterior hemos sido capaces de demostrar que la Iglesia tiene una naturaleza espiritual: es el cuerpo de Cristo, construido en el Espíritu Santo", dijo que "en primer lugar, cuando hablamos de la realidad visible - hemos
dicho que hay dos, ¿verdad? La
realidad visible de la Iglesia, lo que se ve, y la realidad
espiritual - cuando hablamos de la
realidad visible de la Iglesia no
debemos pensar sólo en el Papa,
los obispos, sacerdotes, monjas y todas
las personas consagradas. La realidad visible de la Iglesia se compone de tantos hermanos y hermanas bautizados en el mundo que creen, esperan y aman".
"La Iglesia - continuó - somos
todos, ¡todos! Todos nosotros. , todos los
bautizados somos la Iglesia, la Iglesia de Jesús.
De todas las personas que siguen al Señor Jesús y que, en su nombre, se acercan
a los últimos y a los que sufren, tratando de ofrecer un poco de alivio, de
consuelo y de paz. Todos los que hacen lo que el Señor nos mandó, son Iglesia.
Comprendemos, entonces, que también la realidad visible de la Iglesia no es
mesurable, no se conoce en toda su plenitud: ¿Cómo se puede conocer todo el
bien que se hace? Tantas obras buenas, fidelidad en las familias, tanto trabajo
de educar a los hijos, de transmisión de la fe a los hijos, tanto sufrimiento
de los enfermos que lo ofrecen al Señor.. ¡No se puede medir, es muy grande!
¿Cómo se puede conocer todas las maravillas que, a través nuestro, Cristo
consigue realizar en el corazón y en la vida de todas las personas? Ved,
también la realidad visible de la Iglesia escapa de nuestro control, va más
allá de nuestras fuerzas, y es una realidad misteriosa, porque viene de Dios".
"Para comprender la relación, en la Iglesia, entre su
realidad visible y la espiritual, no hay otro camino que mirar a Cristo, del
cual la Iglesia constituye el Cuerpo y del cual viene generada, en un acto de
amor infinito. También en Cristo, de hecho, por la fuerza del misterio de la
Encarnación, reconocemos una naturaleza humana y una naturaleza divina, unidas
en la misma persona en un modo admirable e indisoluble. Esto vale también para
la Iglesia. Y como en Cristo la naturaleza humana secunda plenamente la divina
y se pone a su servicio, en función de la realización de la salvación, así
sucede en la Iglesia, por su realidad visible, con respecto a la espiritual.
También la Iglesia, por tanto, es un misterio, en el que lo que no se ve es más
importante que lo que se ve, y puede ser reconocido solo por los ojos de la fe".
" En el caso de la
Iglesia, debemos preguntarnos: ¿cómo su realidad visible se puede poner al
servicio de la espiritual? Una vez más podemos comprenderlo solo mirando a
Cristo. Cristo es el modelo de la Iglesia, porque Él es el modelo de todos los
cristianos. Si miramos a Cristo no nos equivocamos. En el Evangelio de Lucas se
relata como Jesús, volviendo a Nazaret, donde había crecido, entró en la
sinagoga y leyó, refiriéndose a sí mismo, la cita en la que el profeta Isaías
escribe: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido, y me ha
enviado a llevar a los pobres la buena Nueva, a proclamar a los prisioneros la
libertad y a los ciegos la vista, a devolver la libertad a los oprimidos y a
proclamar el año de gracia del Señor" (Is 4, 18-19). He aquí: cómo Cristo se
sirvió de su humanidad para anunciar y llevar a cabo el diseño divino de
redención y de salvación, así debe ser también para la Iglesia. A través de su
realidad visible, todo lo que se ve, los sacramentos y el testimonio de todos
los cristianos, la Iglesia está llamada cada día, a acercarse a todos los
hombres, comenzando por el pobre, el que sufre, el marginado, para hacer sentir
a todos la mirada compasiva y misericordiosa de Jesús".
"Queridos hermanos y hermanas - dijo el Papa
- , a menudo como Iglesia, experimentamos nuestra fragilidad
y nuestros límites. Todos los tenemso, todos somos pecadores ¿Todos eh? Nadie
puede decir yo no soy pecador. Si alguno de vosotros no se siente pecador que
levante la mano... veremos cuántos hay.. ¡Todos lo somos! Esta fragilidad, estos
límites, estos pecados... es justo que nos desagraden, sobre todo cuando damos un
mal ejemplo y nos damos cuenta de que somos motivo de escándalo. ¡Cuántas veces
hemos escuchado en el barrio: "esta persona está siempre en la Iglesia pero
habla mal de todo el mundo", ¡Qué mal ejemplo, hablar mal de los demás, es un
mal ejemplo, es un pecado.... Y así nosotros damos un mal ejemplo: 'Si este es
cristiano yo me hago ateo'. Porque nuestro testimonio es lo que da a entender
lo que es un cristiano. Pidamos entonces, no ser motivo de escándalo. Pidamos
el don de la fe, para que podamos comprender, no obstante nuestra debilidad y
nuestra pobreza, que el Señor nos ha hecho instrumentos de gracia y signo
visible de su amor por toda la humanidad. Podemos ser motivo de escándalo, sí, pero
también podamos dar testimonio, ser testigos, que con nuestra vida digamos esto
es lo que el Señor quiere que hagamos".
En el saludo en
español, por último, el Papa habló de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, en el estado sureño de Guerrero, quemados vivo por los narcotraficantes.
"Quiero - dijo - ahora ofrecer una
oración en nuestro corazón y acercarlo
a la gente de México, que
sufre la pérdida de sus estudiantes y
muchos problemas similares. Que nuestros corazón de hermanos esté cerca de los
vecinos, orando en este momento".
17/05/2024 17:09