Papa: preguntémonos si seguimos a Jesús por fe o por ‘interés’
“Refrescar la memoria: las dos preguntas. ¿Qué hizo Jesús por mí, en mi vida, por amor? Y viendo esto, qué debo hacer yo por Jesús, cómo respondo a este amor. Y así seremos capaces de purificar nuestra fe de todo interés”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Preguntarse si se sigue a Jesús por fe o por “interés” y tratar de tener presente lo que Jesús ha hecho por mí en mi vida. Son las interrogaciones que el Papa Francisco realizó en la homilía de la misa que ha celebrado esta mañana en la casa S. Marta, partiendo del Evangelio de Juan (Jn. 6,22-29) donde se narra que después de la multiplicación de los panes y de los pescados, la multitud quería hacer rey a Jesús y lo buscaba, no para escucharlo sino por “interés”, porque hacía milagros.
Pero, Jesús se retira y cuando lo encuentran, los reprende: “ustedes me buscan no porque han visto signos, sino porque han comido pan y se saciaron”. Por una parte, evidenció Francisco, buscaban a Jesús para escuchar su palabra que “llegaba al corazón”, por la fe, pero por otro lado era por interés. También eran buenas personas, pero con una fe “un poco interesada”. Por lo tanto Jesús los reprendía por la poca fe.
Una actitud que se nota también cuando Jesús cura al endemoniado en Gerasa, cuando la gente ve que había perdido sus cerdos, piensa que no le conviene, porque así perdían dinero y le piden que se vaya de la región. Y, nuevamente, con la curación de los 10 leprosos: sólo uno vuelve a agradecerlo, mientras que los otros, después de haber sido curados, se olvidaron de Jesús. Por esto, Jesús los invita a preocuparse, no por la comida, que perece, sino por aquello que permanece para la vida eterna, o sea por “la Palabra de Dios y el amor de Dios”.
Pero, también hay otra actitud: el de S. Esteban que, como se ve en la Primera Lectura (Hch 6,8-15), hablaba claro, tanto que no lograban resistir a su sabiduría. “Seguía a Jesús sin analizar las consecuencias: esto me conviene, no me conviene…no estaba interesado. Amaba. Y seguía a Jesús, seguro; y así terminó. Le prepararon una trampa con calumnias, lo hicieron entrar allí y así terminó lapidado. Pero testimoniando a Jesús”.
Ya sea la multitud del Evangelio, ya sea Esteban siguen a Jesús pero hay dos modos de hacerlo: dando la vida o en cambio “con un poco de interés personal”. El Papa por lo tanto invitó a preguntarse cómo se sigue a Jesús. Su consejo es para “refrescar la memoria”, preguntándose qué hizo Jesús, no en modo genérico, sino concretamente, en la propia vida. "Y encontraremos muchas cosas grandes que Jesús nos ha dado gratuitamente, porque nos ama: a cada uno de nosotros. Y una vez que yo veo las cosas que Jesús ha hecho por mí, me hago la segunda pregunta: ¿yo qué debo hacer por Jesús? Y así, con estas dos preguntas, quizás logremos purificarnos de toda fe interesada. Cuando veo todo lo que Jesús me ha dado, la generosidad del corazón va a: ‘¡Sí Señor, doy todo! Y no me equivocaré más en tales cosas, estos pecados’, cambiará de vida en esto'. Es el camino de la conversión por amor: tú me has dado tanto amor, también yo te doy este amor”.
“Esto -concluyó- es un hermoso test sobre cómo nosotros seguimos a Jesús: ¿interesados o no? Refrescar la memoria: las dos preguntas. Qué hizo Jesús por mí por amor. Y así seremos capaces de purificar nuestra fe de todo interés. Que el Seños nos ayude en este camino”.
02/05/2017 13:54