Papa: por la conclusión del Año de la fe la exhortación apostólica Evangelii Gaudium
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Un documento del Papa Francisco, la exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" (la Alegría del Evangelio), concluirá el Año de la Fe. Será publicado el martes 26, pero ya el domingo el Papa consignará simbólicamente a un obispo, a un sacerdote y a un diácono, durante la misa conclusiva del Año de la Fe, rito que verá, por vez primera vez la exposición de las reliquias de San Pedro. Serán dos de los tres "signos" que evidenciarán el valor del momento. El tercero será un "gesto de caridad" en favor de la población filipina por el drama del tifón Haiyan.
El significado y el desarrollo de los "gestos" que concluirán este Año de la Fe, fueron ilustrados hoy por monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio concejo para la promoción de la Nueva Evangelización, que también ha evidenciado tres momentos que concluirán un tiempo "dedicado completamente a revivir le fe de los creyentes y que "el pueblo de Dios extendido por el mundo entero ha vivido con gran intensidad". El primero será la visita que el Papa Francisco hará al monasterio de las monjas Camaldulenses en el Aventino (una de las colinas de Roma), el jueves próximo 21 de noviembre. "Una visita breve, pero significativa. Ese día es desde hace reservado a los "pro orantibus". Una jornada entonces dedicada a quien ha cumplido la elección de la vida contemplativa, como dedicación privilegiada a una vida de oración y contemplación. La elección de este monasterio se debió a que estas monjas, a partir del Concilio Vaticano II, han revisado sus propias reglas, tratando de volver a los orígenes de su carisma. Según una antigua tradición, posiblemente en el propio Aventino se encuentren las primeras huellas de vida monacal femenina de Roma. El Papa se quedará en oración con las monjas, que en estos años han abierto su monasterio a compartir la "Lectio divina" y la mesa para los pobres. Una ayuda que va al encuentro de una doble exigencia de la fe: descubrir la riqueza de la palabra de Dios y compartir la propia mesa con quien no tiene que comer.
Un segundo signo será el dedicado a los catecúmenos, el día sábado 23 de noviembre por la tarde, unos 500 de los cuales estarán presentes. Serán de 47 nacionalidades diversas, de Rusia, Moldavia, Bosnia, Erzegovina, Egipto, Marruecos, Argelia, China, Kirghistan, Mongolia, Cuba..." El Papa Francisco recibirá a 35 candidatos al catecumenado en el ingreso de la Basílica de S. Pedro y les hará las preguntas del rito: ¿Cuál es tu nombre? ¿Qué pides a la Iglesia de dios?, y la fe ¿Qué te dona?. El signo de la cruz en la frente y la acogida en la iglesia se vuelven el signo evidente del camino que estos jóvenes hacen para llegar un día a confesar personalmente la fe". "Para muchos cristianos que a menudo no viven el bautismo y por tantos que sienten vivo el deseo de Dios, este momento podrá ser una provocación para redescubrir la novedad de la fe. En concreto, un signo para todos para rencontrar la belleza del bautismo y la vida nueva que en cristo no ha sido donada".
También a propósito de la misa conclusiva, monseñor Fisichella la definió "un compromiso que la Iglesia está llamada a asumir. Creer significa también participar a otros la alegría del encuentro con Cristo.
La exhortación del Papa, entonces, se convierte en una misión que nos viene confiada a cada bautizado para hacerse evangelizador". "Simbólicamente el Papa consignará su carta a un obispo, a un sacerdote y a un diácono, elegidos entre los más jóvenes en ser ordenados, provienen de Letonia, Tanzania y Australia. Habrá también religiosos y religiosas y habrá también representantes de cada evento de este Año de la Fe: confirmados, un seminarista y una novicia, una familia, catequistas, un ciego- al cual el papa entregará su carta en un CD-rom que se pueda reproducir en forma auditiva- jóvenes, fraternidades, personas de los movimientos. Hemos agregado dos expresiones representativas por el alto valor que poseen: artistas para resaltar el valor de la belleza, será representante Etsuro Sotoo, escultor japonés famoso por su colaboración en la Sagrada Familia de Barcelona y Anna Gulak, joven pintora polaca: Además, dos representantes del periodismo para confirmar el gran compromiso y promoción que desempeñan los que se dedican a este servicio, que representa siempre más una nueva forma de cultura con la cual la Iglesia siente la urgencia de confrontarse y de sentirse ayudada y sostenida en la obra de evangelización".
Pero si el Año de la Fe se concluye, "continúa ahora el deseo para mantener viva la enseñanza que en estos meses hemos recibido. El pueblo de Dios esparcido por el mundo entero vivió con gran intensidad este momento. El número de 8 millones y medio de peregrinos que visitaron la tumba de Pedro para profesar su fe, es sólo un signo entre los más pequeño, si bien significativo, que permanecerán en nuestro recuerdo. Lo que ha sido vivido a nivel local es imposible describirlo en plenitud. Micro iniciativas que en todo el mundo han evidenciado cuánto la fe permanezca viva y dinámica en medio de los fieles como testimonio de la piedad y del profundo sentido religioso que está presente en nuestro pueblo. Momentos para recordar las enseñanzas del vaticano II, catequesis sobre la fe, celebraciones varias, testimonios de caridad, actividades culturales de distintos géneros...todo esto permanece como un signo que atestigua el compromiso de los cristianos en el mundo. En concreto, este Año fue realmente una experiencia de gracia que nos llevaremos dentro nuestro con renovado sentido de gratitud al Señor por cuanto nos ha hacho vivir. Hemos recibido testimonios conmovedores que quedarán como documentos vivos de una fe que sabe dar significado a la vida aún en lugares remotos y escondidos, de pobreza, de sufrimiento y allá donde los cristianos son una pequeña minoría. La fe ha unido y permitido recordar a todos el fundamento de nuestro creer: Jesús Resucitado, esperanza para un vida nueva".
17/12/2016 13:14