Papa: paz y libertad religiosa para los coptos egipcios, la Tierra Santa y todo el Medio Oriente
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Paz y libertad religiosa para los coptos egipcios, la Tierra Santa y todo el Medio Oriente. "Se paren, en vez, para siempre la enemistad y las divisiones". Es el pedido lanzado por el Papa Francisco en el curso de la misa concelebrada en la casa S. Marta con el Patriarca de los coptos católicos, Ibrahim Isaac Sidrak, en ocasión de la manifestación de la "comunión eclesiástica" con el sucesor de Pedro.
En la homilía el papa, como primer cosa dirigió su pensamiento a los fieles coptos, retomando las palabras del profeta Isaías, de la primer lectura, que hablan de un despertar de los corazones en la espera del Señor: "Estimular "a los perdidos del corazón" lo escuchamos dirigido a cuántos en vuestra amada tierra egipcia experimentan inseguridad y violencia, muchas veces a causa de la fe cristiana. "¡Fuerza, no teman!": he aquí las consoladoras palabras que encuentran confirmación en la fraterna solidaridad. Estoy agradecido a Dios por este encuentro que me da la posibilidad de reforzar la vuestra y la nuestra esperanza, porque es la mima.
El Evangelio, prosiguió, presenta a "Cristo que vence la parálisis de la humanidad". Y del resto "las parálisis de las conciencias son contagiosas". "Con la complicidad de las pobrezas de la historia y de nuestro pecado pueden expandirse y entrar en las estructuras sociales y en las comunidades hasta bloquear pueblos enteros". Pero "el mandamiento de Cristo puede dar vuelta la situación": "¡Álzate, camina!":
"Recemos con confianza para que en Tierra Santa y en todo el Medio Oriente la paz pueda realizarse de las paradas demasiado generalizadas y muchas veces dramáticas. Se paren, en vez, para siempre la enemistad y las divisiones. Retomemos rápidamente las iniciativas de paz a menudo paralizadas por contrapuestos y obscuros intereses. Se den finalmente reales garantías de libertad religiosa a todos, junto a los derechos a los cristianos para vivir serenamente allí donde nacieron, en la patria que aman, como ciudadanos desde hace 2 mil años, para contribuir como siempre al bien común de todos".
El Papa comentó que Jesús experimentó con la Sagrada Familia la fuga y fue hospedada en la "tierra generosa" de Egipto. Y luego invocó al Señor para que "cuide a los egipcios que por las calles del mundo buscan dignidad y seguridad".
"Y vayamos siempre adelante, buscando al Señor, buscando nuevos caminos, nuevas vías para acercarse al Señor. Y si fuese necesario abrir un agujero en el techo para acercarnos todos al señor, que nuestra imaginación creativa de la caridad nos lleve a esto: a encontrar y a hacer caminos de encuentro, caminos de hermandad, caminos de paz".
De su parte. El Patriarca Sidrak expresó toda su alegría por la posibilidad de celebrar con el Papa y subrayó que la Iglesia en Egipto, en este delicado momento histórico, tiene "necesidad de ayuda" paterna del sucesor de Pedro. Luego invocó el don de la paz: "Pueda la luz de la Santa Navidad ser la estrella que revele el camino del amor, de la unidad, de la reconciliación y de la paz, dones de la cual mi tierra tiene tanta necesidad. Pidiendo su bendición, Padre santo, lo esperamos en Egipto".
