Papa: para encaminarse a la santidad se necesita la libertad de ‘marchar mirando la luz’

“Muchas veces pensamos en la santidad como en algo extraordinario, como tener visiones u oraciones elevadísimas… hay quienes piensan que ser santo significa tener cara de estampita…no. Ser santos es otra cosa. Es caminar sobre esto que el Señor nos dice”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Para encaminarse a la santidad “es necesario ser libres”, tener la libertad de “marchar mirando la luz”, no volviendo a los esquemas del mundo, que quitan la libertad. Es lo que dijo el Papa Francisco en la misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, partiendo del pasaje de la Primera Lectura (1Pedro 1, 10-16) en la cual Pedro invita a “caminar hacia la santidad”, es decir, hacia aquella gracia que viene a nuestro encuentro, a caminar rumbo a la esperanza, a estar en una tensión hacia el encuentro con Jesucristo.

“Y – prosiguió diciendo el Papa- la llamada a la santidad, que es la llamada normal, es la llamada a vivir siendo cristiano, es decir, vivir siendo cristianos es lo mismo que decir ‘vivir como santos’. Muchas veces pensamos en la santidad como en algo extraordinario, como tener visiones u oraciones elevadísimas… o hay quienes piensan que ser santos significa tener cara de estampita…no. Ser santos es otra cosa. Es caminar sobre esto que el Señor nos dice sobre la santidad. Y, ¿qué es caminar sobre la santidad? Pedro lo dice: ‘pongan toda vuestra esperanza en aquella gracia que se les dará en el día de la venida gloriosa de Cristo Jesús”.

Es como cuando se camina hacia la luz: muchas veces no se ve bien el camino, porque la luz nos encandila. “Pero no nos equivocamos, porque vemos la luz y sabemos el camino”. Cuando, por el contrario, se camina de espaldas a la luz, se ve bien el camino: y, sin embargo, en realidad lo que tenemos frente a nosotros es una sombra, no es luz. Para caminar hacia la santidad, entonces, es necesario “ser libres y sentirse libres”. Sin embargo, el Papa advierte que hay muchas cosas que esclavizan. Por eso, Pedro exhorta a no conformarse a los deseos “de otro tiempo, cuando ustedes estaban en la ignorancia”. En su Primera Carta a los Romanos, Pablo también dice “no se conformen”, lo cual significa “no entren en los esquemas”, “Esta es la traducción correcta de este consejo –no entren en los esquemas del mundo, no entren en los esquemas, en el modo de pensar mundano, en el modo de pensar y de juzgar que te ofrece el mundo, porque esto te quita la libertad. Y para encaminarse a la santidad, se necesita ser libres: la libertad de ir mirando la luz, de ir hacia adelante. Y cuando nosotros volvemos, como dice aquí, al modo de vivir que teníamos antes del encuentro con Jesucristo, o cuando volvemos a los esquemas del mundo, perdemos la libertad”.

De esta manera, en el libro del Éxodo se ve muchas veces que el pueblo de Dios no quiere mirar hacia adelante, hacia la salvación, sino que quiere volver para atrás. Se lamentaban “e imaginaban cuán buena vida pasaban en Egipto” donde comían cebollas y carne… “En los momentos de dificultad –comentó Francisco- el pueblo da marcha atrás”, “pierde la libertad”: es verdad que comían cosas sabrosas, pero las comían en la “mesa de la esclavitud”. “En los momentos de prueba, siempre tenemos la tentación de mirar para atrás, de mirar con los esquemas del mundo, según los esquemas que teníamos antes de iniciar el camino de la salvación: sin libertad. Y sin libertad, no se puede ser santo. La libertad es la condición para poder caminar mirando la luz delante de nosotros. No entrar en los esquemas de la mundanidad: caminar hacia adelante, mirando la luz, que es la promesa, en la esperanza; esta es esa promesa que el pueblo de Dios tenía en el desierto: cuando miraban hacia adelante estaban bien; cuando les venía la nostalgia porque no podían comer las cosas sabrosas que solían darles antes allí, se equivocaban y olvidaban que allí no tenían libertad”.

El Señor dijo “Serán santos porque Yo soy santo”. Francisco recordó esto a modo de conclusión, para exhortar a pedir la gracia de entender bien qué significa el camino de la santidad: “camino de libertad, pero en una tensión de esperanza hacia el encuentro con Jesús”. Y también [pedir] entender bien qué significa caminar hacia “los esquemas mundanos que todos nosotros teníamos antes del encuentro con Jesús”.