Papa: no puede haber paz sin compromiso con el desarme

En el mensaje a los participantes en el IV Foro de la Paz de París, el Papa denunció el gasto militar "que ha superado el nivel que alcanzó al final de la guerra fría". La ilusión de la disuasión se suma a "la lógica del mercado que considera las armas como cualquier otro producto manufacturado". Invitó a una "esperanza responsable" para construir un mundo más justo en la era pospandémica.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "No puede haber cooperación que genere de paz sin un compromiso colectivo concreto con el desarme integral", afirmó el Papa Francisco en un mensaje enviado a los participantes del IV Foro de París sobre la Paz, una conferencia internacional sobre multelateralismo que se inaugura hoy en presencia, entre otros, del presidente francés Emmanuel Macron y la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris.

En el texto, el Papa reflexionó sobre "cómo salir mejores de la pandemia de covid-19", superando la tentación de una “vuelta a la normalidad" marcada por las mismas injusticias. “En la realidad que conocíamos antes - explicó - la riqueza y el crecimiento económico estaban reservados para una minoría, mientras millones de personas no estaban en condiciones de satisfacer sus necesidades más básicas y llevar una vida digna; un mundo en el que nuestra Tierra era saqueada por una explotación miope de los recursos, por la contaminación y por el consumismo 'descartable', y herida por guerras y experimentos con armas de destrucción masiva”. Francisco afirmó que "autosuficiencia, nacionalismo, proteccionismo, individualismo y aislamiento" excluyen a los pobres: "¿Es acaso un futuro que podemos elegir?".

Para retomar el camino de una mejor manera, el Papa señala a los gobernantes en particular una urgencia: el desarme global. “El gasto militar a nivel mundial - observa el pontífice - ya ha superado el nivel que registró al final de la 'guerra fría' y sigue aumentando sistemáticamente todos los año. Las clases dirigentes y los gobiernos justifican este rearme remitiéndose a una idea obsoleta de disuasión basada en el equilibrio de armamentos. Desde esta perspectiva, los Estados tienden a perseguir sus intereses principalmente sobre la base del uso o la amenaza de la fuerza".

El Papa Francisco recordó que Juan XXIII ya explicaba en la encíclica Pacem in terris que la disuasión no garantiza en absoluto la construcción y la conservación de la paz. Además, hoy esta lógica, añadió Francesco, “se ha asociado a la del mercado liberal” que considera los armamentos “del mismo modo que el resto de los productos manufacturados y, por tanto, como tal, se puede comercializar libremente en todo el mundo. Por eso no es casualidad que durante años hayamos asistido acríticamente a la expansión del mercado de armas a nivel global".

El Papa llamó entonces a una "esperanza responsable" que rechace "el camino fácil de volver a una 'normalidad' marcada por la injusticia". “La esperanza nos invita a soñar en grande y a dar cabida a la imaginación de nuevas posibilidades. La esperanza es audaz y fomenta la acción basada en la conciencia de que la realidad se puede cambiar. Mi esperanza es que la tradición cristiana, especialmente la doctrina social de la Iglesia, así como otras tradiciones religiosas, puedan llevar a su encuentro la esperanza confiable en que la injusticia y la violencia no son inevitables, no son nuestro destino”.

“No desperdiciemos - concluye el Papa - esta oportunidad de mejorar nuestro mundo; de adoptar con decisión formas más justas de lograr el progreso y construir la paz. Animados por esta convicción, es posible generar modelos económicos que estén al servicio de las necesidades de todos preservando los dones de la naturaleza, así como políticas con amplitud de miras que promuevan el desarrollo integral de la familia humana”.