Papa: los conflictos en la Iglesia se resuelven "discutiendo y rezando" y "no con los chismes, las envidias, los celos"
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Los conflictos que también existen en la Iglesia se resuelven "discutiendo, examinando, rezando", "no con los chismes, las envidias, los celos". El Papa Francisco comentó en estos términos, antes de recitar el Regina Coeli, el pasaje de los Hechos de los apóstoles de las lecturas de hoy que habla "de las primeras tensiones y los primeros disensos" surgidos en la Iglesia, evidenciando que "los problemas no se resuelven, ¡haciendo como que no existan!, sino en la confrontación y en el diálogo, porque "en la vida los conflictos están, el problema es cómo se enfrentan"
A las 80 mil personas presentes en la plaza de S. Pedro para recitar la plegaria mariana, el Papa de hecho les indicó cuánto sucedió cuando la originaria comunidad cristiana "favorecida por la pertenencia a una única etnia y cultura, la judaica", "se abre al ámbito cultural griego" y " va a marcar esta homogeneidad y surgen las primeras dificultades. Serpentea el malestar, hay lamentos, corren voces de favoritismos y disparidad de trato. También esto sucede en nuestras parroquias. La ayuda de la comunidad a las personas en dificultad- viudas, huérfanos y pobres en general-, parece privilegiar a los cristianos de extracción hebrea en relación con los otros".
"Entonces delante de este conflicto, los Apóstoles toman en mano la situación: convocan a una reunión más alargada también a los discípulos, discuten juntos la cuestión. Todos. Los problemas de hecho, no se resuelven ¡fingiendo que no existan! Y es hermosa esta confrontación clara entre los pastores y los fieles. Se llega por lo tanto a una subdivisión de tareas. Los Apóstoles hacen una propuesta que es acogida por todos: ellos se dedicarán a la oración y al Ministerio de la Palabra, mientras que 7 hombres, los diáconos, proveerán al servicio de las mesas para los pobres. Estos 7 no son elegidos porque son expertos en negocios, sino porque son hombres honestos y de buena reputación, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría; y son constituidos en sus servicios mediante la imposición de las manos por parte de los Apóstoles. Y así de ese malestar, de esos favoritismos se llega a una solución. Los problemas en la Iglesia se resuelven confrontándose, discutiendo y rezando, con la seguridad que los chismes, las envidias y los celos no podrán jamás llevarnos a la concordia y a la paz. Cuando dejamos al Espíritu Santo la guía, es Él el que trae la armonía. Nada de chismes, nada de envidias, nada de celos. ¿Entendieron bien?
La Virgen María- concluyó- nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos estimarnos recíprocamente y confluir siempre más profundamente en la fe y en la caridad, teniendo el corazón abierto a las necesidades de los hermanos".
Después de recitar el Regina Coeli, el Papa Francisco recordó que "ayer en Lasi en Rumania fue proclamado beato el obispo Anton Durcovici, mártir de la fe. Pastor celoso y con gran coraje, fue perseguido por el régimen comunista rumano y murió en la cárcel en 1951. Murió de hambre y sed. Junto con los fieles de Lasi y de toda Rumania, ¡Demos gracias a Dios"!.
El Papa también pidió que rezaran por "los hermanos y hermanas" que están sufriendo por "las graves inundaciones que devastan las zonas de los Balcanes, sobre todo en Serbia y en Bosnia".
02/05/2017 13:54
