Papa: las familias son esenciales “para liberar a los pueblos de la colonización del dinero”
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La civilización de hoy, “marcada fuertemente por una sociedad administrada por la tecnología económica, ”, necesita de una “nueva alianza entre el hombre y la mujer, que libere a los pueblos de la colonización del dinero y de las colonizaciones ideológicas”. Es fundamental, en dicha perspectiva, la familia, y en ella, la tarea de la mujer, “bendecida” por Dios “con una barrera protectora contra el mal”.
Esta nueva alianza entre el hombre y la mujer que “debe volver a orientar la política, la economía y la convivencia civil” fue el centro de la última reflexión que el Papa dedicó a la familia en la catequesis de la audiencia general, en vísperas del viaje que lo llevará a Cuba y a los Estados Unidos y, en este último país, al Encuentro Mundial de las Familias, en Filadelfia. “Motivo principal del viaje”, dijo hoy Francisco, al término del encuentro.
En el discurso dirigido a las 40.000 personas presentes en la Plaza de San Pedro – entre las cuales, como él acostumbra, pasó durante largo rato con el jeep, del cual descendió para saludar a una persona discapacitada – Francisco subrayó particularmente en rol de la mujer. “Existen – dijo entre otras cosas - muchos lugares comunes, que a veces pienso sean ofensivos, de la mujer como tentadora que inspira al mal. ¡En cambio, existe un espacio para una teología de la mujer que esté a la altura de esta bendición de Dios para ella y para su generación!”.
En la alianza entre el hombre y la mujer, en palabras del Papa, “la comunidad conyugal-familiar del hombre y de la mujer es la gramática generativa, el "nudo de oro", podríamos decir. La fe la extrae de la sabiduría de la creación de Dios: que ha confiado a la familia no sólo el cuidado de una intimidad para su propio fin, sino también el emocionante proyecto de domesticar el mundo. La familia está justamente en el origen, en la base de esta cultura que nos salva; nos salva de tantos ataques, tantos ataques y tantas destrucciones, y de tantas colonizaciones, como es la del dinero y las ideologías que amenazan tanto al mundo. La familia es la base para defenderse”.
“Justamente es de la Palabra bíblica de la Creación que hemos tomado nuestra inspiración fundamental, para nuestras breves meditaciones de los miércoles sobre el tema de la familia. A esta palabra podemos y debemos volver con apertura y profundidad. Es un gran trabajo el que os espera, pero es también una tarea entusiasmante. La creación de Dios no es simplemente una premisa filosófica: ¡es el horizonte universal de la vida y de la fe! No hay un designio divino que no sea el de la creación y el de su salvación. Y es para la salvación de la creatura -de cada creatura- que Dios se hizo hombre: «para nosotros los hombres y para nuestra salvación» (Col 1,15). El mundo creado fue confiado al hombre y a la mujer: lo que ocurre entre ellos repercute en todo lo creado. Su rechazo de la bendición de Dios llega a tal delirio de omnipotencia fatal que termina arruinando cada cosa. Es lo que llamamos "pecado original". Y todos venimos al mundo con la herencia de esta enfermedad”.
“No obstante ello, no estamos malditos, ni abandonados a nosotros mismos. El antiguo relato del primer amor de Dios por el hombre y la mujer ¡tenía páginas escritas a fuego a este respecto! «Yo pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu estirpe y su estirpe» (Gn 3,15a). Son las palabras que Dios dirige a la serpiente engañadora, encantadora. Por medio de estas palabras Dios signa a la mujer con una barrera protectora contra el mal, a la cual ella puede recurrir -si quiere- en cada generación. ¡Quiere decir que la mujer porta una secreta y especial bendición, para defender a su creatura del Maligno! Como la Mujer del Apocalipsis, que corre para esconder a su hijo del Dragón. Y Dios la protege (cfr Ap 12,6). ¡Piensen el nivel de profundidad que se abre aquí! Existen muchos lugares comunes, que a veces llegan a ser incluso ofensivos, de la mujer como tentadora que inspira el mal. En cambio, ¡existe un espacio para una teología de la mujer que esté a la altura de esta bendición de Dios que es para ella y para toda su generación!”
“La misericordiosa protección de Dios en las relaciones entre el hombre y la mujer, en todo caso, jamás menoscaba a ambos. ¡No olvidemos esto! El lenguaje simbólico de la Biblia nos dice que antes de alejarlos del jardín del Edén, Dios fabricó túnicas de piel y vestidos para el hombre y para la mujer (cfr Gn 3, 21). Este gesto de ternura significa que incluso en medio de las dolorosas consecuencias de nuestro pecado, Dios no quiere que nos quedemos desnudos y abandonados a nuestro destino de pecadores. Esta ternura divina, este cuidado por nosotros, los vemos encarnados en Jesús de Nazareth, hijo de Dios «nacido de mujer» (Gal 4,4). Y San Pablo dice incluso: «cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» (Rm 5,8). Cristo, nacido de una mujer, de una mujer. Es la caricia de Dios sobre nuestras llagas, sobre nuestros errores, sobre nuestros pecados. Pero Dios nos ama así como somos y quiere llevarnos adelante con este proyecto, y la mujer es la más fuerte en llevar adelante este proyecto”.
“ La promesa que Dios hace a la mujer y al hombre, en el origen de esta historia, incluye a todos los seres humanos, hasta el fin de la Historia. Si tenemos suficiente fe, las familias de los pueblos de la Tierra se reconocerán en esta bendición. En cualquier caso, quien se deje conmover por esta visión, sin importar a qué pueblo, nación o religión pertenezca, se pondrá en camino junto a nosotros. Será nuestro hermano y nuestra hermana, sin hacer proselitismo, no.. Caminemos juntos bajo esta bendición, en pos de este objetivo de Dios de hacernos a todos hermanos en la vida, en un mundo que sale adelante y que nace justamente a partir de la familia, a partir de la unión entre el hombre y lamujer. ¡Dios os bendiga, familias de cada rincón de la Tierra! ¡Dios os bendiga a todos vosotros!”
17/12/2016 13:14
