Papa: la trata de personas, "una herida en el cuerpo de la humanidad contemporánea"

Francisco recibió a los participantes en la II Conferencia Internacional sobre la Lucha contra la Trata de Personas: la Iglesia y la aplicación de la ley en sociedad. "Están aquí reunidas autoridades de policía, empeñados principalmente en contrarrestar este triste fenómeno, con las herramientas y el rigor de la ley, y juntos operan humanitaria, cuya tarea principal es la de brindar servicios de hospitalidad, calor humano y la posibilidad de redención para las víctimas".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "La trata de seres humanos es una herida en el cuerpo de la humanidad hoy, una herida en la carne de Cristo Es un crimen contra la humanidad". La declaración hecha hoy por el Papa Francisco resume los objetivos y motivaciones de la Segunda Conferencia Internacional sobre la Lucha contra la Trata de Personas: Iglesia y Aplicación de la Ley en asociación (09 al 10 de abril de 2014), organizado por la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales.

El Papa recibió a los participantes en la reunión descrita como "importante". Sin embargo, agregó, "también es un gesto: es un gesto de la Iglesia, un movimiento de personas de buena voluntad que quieren gritar "¡Basta! El hecho de estar aquí, para unir nuestros esfuerzos, significa que queremos que las estrategias y habilidades estén acompañadas y reforzadas por la compasión del Evangelio, por la cercanía a los hombres y las mujeres que son víctimas de este delito".

"Están aquí reunidas autoridades de policía, empeñadas principalmente en contrarrestar este triste fenómeno, con las herramientas y el rigor de la ley, y juntos operan humanitariamente, cuya tarea principal es la de brindar servicios de hospitalidad, calidez y la posibilidad de redención para las víctimas. Son dos enfoques diferentes, pero que pueden y deben ir de la mano. Diálogo y debate de estos dos enfoques complementarios es muy importante. Por esta razón, este tipo de reuniones son muy útiles, yo diría que son necesarias".

"Creo - concluyó - que es una señal importante que, después de un año desde la primera reunión, usted se vuelvan a encontrar, de muchas partes del mundo, para llevar a cabo un trabajo conjunto. Muchas gracias por esta colaboración y pido al Señor de ayudaros y a la Santísima Virgen de protegeros".