Papa: la teología moral debe afrontar ‘en concreto’ los problemas de la sociedad globalizada
Afirmar la “lógica de la misericordia” y hacer frente a aquella del “descarte”, difundir la conciencia ecológica y la defensa del valor de la vida frente a las nuevas posibilidades planteadas por el desarrollo de las ciencias biomédicas.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Afirmar la “lógica de la misericordia” y hacer frente a la del “descarte”, difundir la conciencia ecológica y la defensa del valor de la vida frente a las nuevas posibilidades ofrecidas por el desarrollo de las ciencias biomédicas. Son los campos que la teología moral actualmente se encuentra afrontando y, “en concreto”, aquellos señalados por el Papa Francisco al dirigirse a docentes y estudiantes de la Academia Alfonsiana - Instituto Superior de Teología, que fueron recibidos hoy en el 70mo aniversario de su fundación.
A la Academia, que se centra en el campo de la teología moral, Francisco ha recomendado llevar adelante “un compromiso todavía más convencido y generoso con una teología moral animada por la tensión misionera de la Iglesia "en salida". Y “siempre debemos evitar dejarnos aprisionar por posturas de escuela o por juicios formulados "lejos de la situación concreta y las posibilidades reales" de las personas y de las familias. Asimismo, es necesario protegerse contra una "idealización excesiva" de la vida cristiana que no es capaz de despertar la "confianza en la gracia".
“Las realidades para escuchar son, ante todo, los sufrimientos y las esperanzas de aquellos que las mil formas del poder del pecado continúan condenando a la inseguridad, a la pobreza y a la marginación. San Alfonso se dio cuenta muy pronto de que no se trataba de un mundo del cual defenderse y menos aún al que condenar, sino sanar y liberar, imitando la acción de Cristo: encarnarse y compartir las necesidades, despertar las expectativas más profundas del corazón, asegurar de que cada uno, por frágil y pecador que sea, está en el corazón del Padre Celestial y es amado por Cristo hasta la cruz. El que está tocado por este amor siente la urgencia de responder amando.”.
“Todas las palabras de la teología moral –subrayó- deben dejarse plasmar por esta lógica misericordiosa, que hace encontrarlas, en efecto, como palabras de vida en plenitud.”.
Nuestro mundo, cada vez más globalizado, exige la superación de la ética individualista y una diligencia a la hora de brindar respuestas, señalándonos tres.
La primera, aquella que ha de darse ante “al dominio creciente de la lógica de "la competitividad y de la ley del más fuerte", que considera al ser humano como un bien de consumo”. Luego, está la emergencia ecológica, “el grito de la tierra, violada y herida de mil maneras por la explotación egoísta”. “Me hace reflexionar –agregó- el hecho de que cuando administro la Reconciliación – también cuando lo hacía antes- raramente alguno se acusa de haber hecho violencia a la naturaleza, a la tierra, a la creación. Todavía no somos conscientes de este pecado. Es vuestra tarea hacerlo”.
“La investigación moral está llamada a cumplir también con un diálogo y un compromiso compartido con respecto a las nuevas posibilidades que el desarrollo de las ciencias biomédicas pone a disposición de la humanidad. No deberá fallar nunca, sin embargo, el testimonio franco del valor incondicional de cada vida, reafirmando que la vida más débil e indefensa es precisamente de la que estamos llamados a hacernos cargo de forma solidaria y confiada.”.
“Estoy seguro – concluyó - de que la Academia Alfonsiana continuará trabajando por una teología moral que no dude en "ensuciarse las manos" con la concreción de los problemas, especialmente con la fragilidad y el sufrimiento de quienes ven más amenazado su futuro, testimoniando con franqueza a Cristo «camino, verdad y vida» (Jn 14, 6)”.
09/02/2021 14:24
29/12/2020 15:57