Papa: la eutanasia no es una opción ‘civilizada’, sino una visión ‘productiva” de la vida

En la audiencia con la Congregación para la doctrina de la fe, Francisco ha reafirmado el rechazo de la Iglesia a la interrupción voluntaria de la existencia humana, fruto de la absolutización de los conceptos de autodeterminación y autonomía. La necesidad del respeto de la ética, incluso en el campo económico.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Nuevo ‘No’ del Papa Francisco a la eutanasia, la cual no es fruto de la “civilización”, sino de la secularización y de una valoración de la vida en base a la eficiencia y la productividad. La ocasión para reafirmar la defensa de la vida de parte de la Iglesia, ha sido la audiencia llevada a cabo hoy, con los participantes de la Asamblea Plenaria de la Congregación para la doctrina de la fe.

Recorriendo los temas afrontados en la asamblea, Francisco también se refirió “al acompañamiento de los enfermos terminales. En relación a ello –agregó- el proceso de secularización, absolutizando los conceptos de autodeterminación y de autonomía, ha comportado, en muchos países, un crecimiento del reclamo de eutanasia como afirmación ideológica de la voluntad de poder del hombre sobre la vida. Esto también ha llevado a considerar la interrupción voluntaria de la existencia humana como una opción “civilizada”. Es claro que allí donde la vida -en lugar de valer por su dignidad- vale en base a su eficiencia y productividad, todo esto se torna posible. En este escenario, es necesario reafirmar que la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, posee una dignidad que la vuelve intangible”.

“El dolor, el sufrimiento, el sentido de la vida y de la muerte son realidades que a la mentalidad contemporánea le cuesta mucho afrontar con una mirada llena de esperanza. Sin embargo, sin una esperanza atendible, que lo ayude a afrontar incluso el dolor y la muerte, el hombre no logra vivir bien, y tampoco conservar una perspectiva confiable ante su futuro. Éste es uno de los servicios que la Iglesia está llamada a brindar al hombre contemporáneo”.

La necesidad del respeto de la ética, incluso en el campo económico, ha sido otro de los temas examinados en la asamblea, y mencionados por el Papa. “Cómo no mencionar, entonces –fueron sus palabras- los estudios que ustedes están llevando a término acerca de las implicaciones éticas de una adecuada antropología, incluso en el campo económico-financiero. Sólo una visión del hombre como persona, es decir, como sujeto esencialmente relacional y connotado de una peculiar y amplia racionalidad, está en grado de obrar en conformidad con el orden objetivo de la moral. El Magisterio de la Iglesia siempre ha reafirmado con claridad, a este respecto, que «la actividad económica debe ser llevada adelante según las leyes y métodos propios de la economía, pero en el ámbito del orden moral» (CONC. ECUM. VAT. II, Cost. past. Gaudium et spes, 64)”.

Por último, Francisco ha expresado su aprecio por el estudio “sobre algunos aspectos de la salvación cristiana, con el objetivo de reafirmar el significado de la redención, en referencia a las tendencias actuales neo-pelagianas y neo-gnósticas. Dichas tendencias son expresiones de un individualismo que confía en las propias fuerzas para salvarse. Nosotros, en cambio, creemos que la salvación consiste en la comunión con Cristo resucitado que, gracias al don de su Espíritu, nos ha introducido en un nuevo orden de relaciones con el Padre y entre los hombres. De esta manera, podemos unirnos al Padre como hijos en el Hijo, y volvernos un solo cuerpo con Aquél que es el «primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8,29)”.