Papa: encontrar cuanto antes caminos para detener la violencia en Tierra Santa

Llamamiento del Papa Francisco en el Ángelus tras los muertos en la redada de Yenín y los del atentado frente a una sinagoga de Jerusalén. Pidió una "solución pacífica y atenta al bien de las personas" para el bloqueo del corredor de Lachin en el Cáucaso Meridional. También pidió oraciones para su próximo viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, otros dos países marcados por graves conflictos.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La nueva ola de violencia en Palestina e Israel, pero también las "condiciones inhumanas" en las que se encuentra la población civil armenia en el sur del Cáucaso debido al bloqueo del corredor de Lachin por parte de los azeríes, que ya dura 50 días. Los conflictos en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, los dos países africanos que se prepara para visitar en los próximos días. Sin olvidar -como cada semana- a la martirizada Ucrania. El Papa Francisco hizo hoy en el Ángelus, ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, un nuevo y fuerte llamado a la paz en todas las regiones del mundo heridas por la guerra.

Precisamente hoy que Francisco volvió a recibir en su ventana a los jóvenes de la Acción Católica de Roma con su caravana de la paz, las noticias de las últimas horas le llevaron a detenerse en el nuevo derramamiento de sangre en Tierra Santa. El pontífice se refirió específicamente a los 10 palestinos -entre ellos una mujer- que mataron el jueves durante los operativos antiterroristas israelíes en Palestina, y los 7 judíos israelíes que mató un palestino el viernes por la noche junto con otros 3 que resultaron heridos cuando salían de una sinagoga cerca de Jerusalén. “La espiral de muerte que crece día a día no hace más que cerrar los pocos resquicios de confianza que existen entre los dos pueblos –afirmó-. Desde que comenzó el año han muerto decenas de palestinos en tiroteos con el ejército israelí. Hago un llamado a los dos gobiernos y a la comunidad internacional para que encuentren sin demora otros caminos que incluyan el diálogo y la búsqueda sincera de la paz. Recemos por esto”.

Pero el Papa también volvió a centrar la atención en la grave situación del corredor de Lachin, en el Cáucaso Meridional, en la región de Nagorno Karabaj disputada entre armenios y azeríes. El bloqueo ya lleva 50 días, con gravísimos sufrimientos para la población civil. “Estoy cerca de todos aquellos que se ven obligados a afrontar estas condiciones inhumanas en pleno invierno -dijo-. Hay que hacer todos los esfuerzos posibles a nivel internacional para encontrar soluciones pacíficas por el bien de las personas".

A continuación, dijo a los jóvenes de la AC romana que “pensando en la martirizada Ucrania, hoy debe ser más intensa que nunca la oración y el compromiso por la paz”. Anunció también el viaje a África que lo llevará a otros dos países profundamente marcados por conflictos -la República Democrática del Congo y Sudán del Sur-, invitando a todos los fieles a acompañarlo en la oración.

En el Ángelus Francisco explicó que hoy, por voluntad de Raoul Follereau, se recuerda a los enfermos de lepra. “Lamentablemente -dijo- el estigma asociado a esta enfermedad sigue provocando graves violaciones de los derechos humanos en diversas partes del mundo. Expreso mi cercanía a quienes la padecen y aliento al compromiso por la plena integración de estos hermanos y hermanas”.

Antes de rezar el Ángelus el Papa comentó el Evangelio de las Bienaventuranzas centrándose en la bienaventuranza de los pobres de espíritu, "porque de ellos es el reino de los cielos" (Mt 5,3). “El que es pobre de espíritu atesora lo que recibe; por eso no quiere que se desperdicie ningún don”, comentó. Y señaló especialmente tres desafíos: no desperdiciar el don que somos, no desperdiciar los dones que tenemos y no descartar a las personas. “Cada uno –advirtió– es un don sagrado y único, a cualquier edad y en cualquier condición. Respetemos y promovamos siempre la vida".