Papa: en la Iglesia se discute buscando la unidad, no se hacen “cordadas”
Ciudad del vaticano (Asianews)- Todas las veces que los cristianos, iniciando con los apóstoles, se confrontaron con franqueza y en el diálogo y no fomentando traiciones y “cordadas” internas, siempre han entendido la cosa justa que hay que hacer, gracias a la inspiración del Espíritu Santo. Lo dijo el Papa durante la misa celebrada esta mañana en la casa S. Marta-dedicada a su “patria” en el día de la fiesta de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina-partiendo de los Hechos de los Apóstoles, allí donde se narra la conclusión del primer Concilio de Jerusalén, que estableció, después de no pocas discusiones, las pocas y simples reglas que los nuevos convertidos al Evangelio debían observar.
El problema recordó el Papa Francisco, es que en precedencia se había encendido una lucha intestina entre aquellos que definió los “cerrados”-grupo de cristianos “muy apegados a la ley” que quería “imponer las condiciones del hebraismo a los nuevos cristianos”- y Pablo de Tarso, el apóstol de las gentes, que estaba decididamente contrario a esta constricción. “¿Cómo resuelven el problema? Se reúnen y cada uno da su juicio, da su opinión. Discuten, pero como hermanos y no como enemigos. No hace cordadas afuera, para ganar, no van a los poderes civiles para vencer, no matan para ganar. Buscan el camino de la oración y del diálogo. Estos que estaban en posiciones antagónicas dialogan y se ponen de acuerdo. Esta es la obra del Espíritu Santo”.
La decisión final es tomada en concordia. Y es sobre esta base que se escribe al final del Concilio la carta para enviar a los “hermanos” que “vienen del paganismo”, den la cual lo que se comunica es fruto de un compartir bien diverso de las maniobras y de las escaramuzas puestas en campo por aquellos que sembraban “cizaña”.
“Una Iglesia donde jamás haya problemas de este tipo, me hace pensar que el Espíritu no esté tan presente. Es una iglesia donde siempre se discute y hay cordadas y se traicionan los hermanos unos con otros, ¡allí no está el Espíritu! El Espíritu es aquel que al final crea la unidad armoniosa entre todos”.
“Esto es lo que n os enseña hoy esta Lectura, que nos enseña eñ primer Concilio ecuménico. “Pareció bien, de hecho, al espíritu Santo y a nosotros”. Esa es la fórmula, cuando el Espíritu pone a todos de acuerdo. Ahora continuemos la celebración eucarística y pidamos al Señor Jesús, que estará presente entre nosotros, que nos envíe siempre al Espíritu Santo, a nosotros, a cada uno de nosotros. Que lo envíe a la Iglesia y que la Iglesia sepa ser fiel a los movimientos que hace el Espíritu Santo”.
02/05/2017 13:54