Papa: en Sri Lanka, "mucho trabajo hay que hacer para promover la reconciliación y el respeto de los derechos humanos"
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - En Sri Lanka, "un montón de trabajo hay que hacer para promover la reconciliación, el respeto de los derechos humanos y superar las tensiones étnicas que se mantienen" después de años de guerra. Lo escribe el Papa Francisco en el discurso que pronunció hoy a los obispos del país recibidos por su quinquenal visita "ad limina".
En
el país, donde también se puede ver "un nuevo amanecer de la
esperanza", se destaca, sin embargo, los extremistas religiosos "en
la promoción de un falso sentido de la unidad nacional basada en una única
identidad religiosa, han creado tensiones a través de diversos actos de
intimidación y violencia". En
este contexto, "la fe puede proporcionar el crear un ambiente de diálogo
con el fin de construir una sociedad más justa". Una contribución a este
objetivo es para los sacerdotes, "una gran bendición y un fruto directo de
las semillas plantadas por los misioneros hace mucho tiempo ". "Los católicos
de Sri Lanka desean contribuir, junto con los diversos elementos de la sociedad,
para trabajar por la reconciliación y la reconstrucción. Una de ellas es la
promoción de la unidad. De
hecho, ya que el país trata de reunirse y sanar, la Iglesia está en una
posición única para proporcionar una imagen viva de la unidad en la fe",
"de hecho, dentro de los cingaleses y los tamiles hay oportunidades para
estudiar, trabajar juntos y asistir a la parroquia".
Otra
tarea importante de la labor de la Iglesia es en el campo de la caridad. El
Papa ha recordado, en este sentido, el trabajo de Caritas nacional después del
tsunami de 2004 y en el compromiso y los esfuerzos de reconciliación y
reconstrucción post- conflicto. También
importante es la dedicación en los campos de la educación, la asistencia
sanitaria y la asistencia a los pobres. En
el contexto general de crecimiento económico, "el testimonio profético de
este servicio muestra que los pobres no puede ser olvidados y no se puede
permitir una desigualdad cada vez mayor".
Problemas
económicos y de la guerra, en fin, han afectado gravemente las familias. "Muchos
han perdido sus puestos de trabajo y así las familias se han separado, los cónyuges
abandonan sus hogares en busca de trabajo". "También
está el gran desafío de la realidad de los matrimonios mixtos, que requieren
una mayor atención para la preparación y la asistencia a las parejas para la
formación en la fe de sus hijos. Cuando prestamos atención a nuestras familias
y a sus necesidades, cuando entendemos sus
dificultades y esperanzas, fortalecemos el testimonio y el anuncio del
Evangelio de la Iglesia. En particular apoyar el amor conyugal y la fidelidad,
ayudar a los fieles a vivir su vocación con libertad y alegría, y abriendo a
las nuevas generaciones la
vida de Cristo y de su Iglesia".
08/09/2015