Papa: el cristiano no sigue el pensamiento débil, uniforme, sino el libre de quien está "de la parte de Dios"

"¿Cuál es el camino que el Señor quiere? Siempre con el espíritu de inteligencia para entender los signos de los tiempos. Es bello pedir al Señor Jesús esta gracia, que nos envíe su espíritu de inteligencia, porque nosotros no tenemos un pensamiento débil, no tenemos un pensamiento uniforme y no tenemos un pensamiento según los propios gustos: solamente tenemos un pensamiento según Dios".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El cristiano no sigue al pensamiento débil, uniforme, que quiere "el espíritu del mundo", sino el libre "de un hombre y de una mujer que son parte del pueblo de Dios". Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada esta mañana en la casa S. Marta.

El Papa, refiere la Radio Vaticana, centró su reflexión en el "pensamiento cristiano". Quien sigue a Jesús, observó, no piensa sólo con la cabeza sino también con el corazón y "el espíritu que tiene dentro". De otro modo no se puede comprender "el paso de Dios en la historia":

"En el Evangelio, Jesús no se enoja, pero hace como que no se da cuenta cuando los discípulos no entendían las cosas. A aquellos de Emaús le dice: "Tontos y lentos de corazón"... Aquel que no entiende las cosas de Dios es una persona así. El Señor quiere que nosotros entendamos lo que sucede: qué sucede en mi corazón, qué sucede en mi vida, qué sucede en la historia... ¿Qué significa esto que está sucediendo ahora? ¡Estos son los signos de los tiempos! Sin embargo, el espíritu del mundo nos hace otras propuestas, porque el espíritu del mundo no nos quiere pueblo: nos quiere masa, sin pensamiento, sin libertad".

El espíritu del mundo "quiere que vayamos por un camino de uniformidad", pero, como advierte San Pablo, "el espíritu del mundo nos trata como si no tuviésemos la capacidad de pensar por nosotros mismos; nos trata como personas no libres":

"El pensamiento uniforme, el pensamiento igual, el pensamiento débil, un pensamiento tan difundido. El espíritu del mundo no quiere que nosotros pidamos delante de Dios: "Pero ¿por qué esto? ¿por qué esto otro? ¿por qué acontece esto?". O también nos propone un pensamiento pret á-porter, según los propios gustos: "¡Yo pienso como me gusta!". Pero lo que el espíritu del mundo no quiere es esto, que Jesús nos pide: el pensamiento libre, el pensamiento de un hombre y de una mujer que son parte del pueblo de Dios y ¡la salvación fue propiamente ésta! Piensen en los Profetas... "Tú no eras mi pueblo, ahora Yo te digo: ¡Pueblo mío!: así dice el Señor. Es esta nuestra salvación: hacerse pueblo, pueblo de Dios, tener libertad".

"Y Jesús nos pide pensar libremente, pensar para entender qué sucede". La verdad es que "¡solos no podemos! Tenemos necesidad de la ayuda del Señor". Tenemos necesidad "para entender los signos de los tiempos" y "el Espíritu Santo nos da este regalo, un don: la inteligencia para entender y no porque otros nos digan qué es lo que sucede".

"¿Cuál es el camino que el Señor quiere? Siempre con el espíritu de inteligencia para entender los signos de los tiempos. Es hermoso pedir al Señor Jesús esta gracia, que nos envíe su espíritu de inteligencia, porque nosotros no tenemos un espíritu uniforme y no tenemos un pensamiento según los propios gustos: solamente tenemos un pensamiento según Dios. Con este pensamiento, que es don del Espíritu, buscar el significado de las cosas y entender bien los signos de los tiempos".

Esta es por lo tanto la gracia que debemos pedir hoy al Señor: "La capacidad que nos da el Espíritu" para "entender bien los signos de los tiempos".